Aspas, ante un reto de 75 años
Grada de Río
Pahíño, que le marcó a Athletic, Oviedo, Alcoyano y Nástic, es el único céltico que anotó en las cuatro primeras jornadas de una liga, algo que puede repetir ahora el moañés
31 Aug 2022. Actualizado a las 11:45 h.
Iago Aspas es el hombre de los registros imposibles y el viernes tiene la oportunidad de igualar uno de época: marcar en las cuatro primeras jornadas de una liga, algo que no sucede en clave celeste desde hace 75 años, cuando lo hizo el mítico Pahíño en el arranque del curso 47/48. Tres cuartos de siglo después, el moañés puede repetirlo si perfora la portería del Cádiz en Balaídos.
El récord de Manuel Joaquín Fernández Fernández (Vigo, 1923) comenzó el 21 de septiembre del año 47 en Balaídos. En el estreno de la temporada ante el Athletic, los vigueses se impusieron por 5-1 —«El Celta vence estrepitosamente al Atlético de Bilbao», titulaba La Hoja del Lunes— y el nueve céltico de la época marcó por partida doble.
«A los 22 minutos, Bermejo entrega una pelota a Hermidita, que la sirve vertical y adelantada. Pahíño la recoge, se desmarca, y sobre la marcha, empalma un fenomenal chut que vale el segundo», comentaba la crónica de aquel partido sobre el primero de los goles del delantero, que también fue el encargado de completar la cuenta de aquel partido: «Retamar pasa a Pahíño y este, dando efecto al esférico dentro del área, hace que el balón choque con un contrario y llega al fondo de las mallas. Era el quinto y último». Aquel doblete solo fue el principio de una marca que todavía continúa inalterable a día de hoy.
La segunda muesca llegó en la visita al Oviedo en un partido que ganaron los celestes por 1-2 y que les aupó al liderato de la liga. La reseña del partido cuenta que «al inicio de la segunda parte, el Celta logra empatar a los pocos segundos por mediación de Pahíño, que aprovechó un fallo de la defensa y desde cerca y muy duro, incrustó la pelota en la red». El vigués fue el encargado poco después de certificar la remontada de su equipo: «En pleno dominio del Oviedo, se escapa el Celta y Pahíño, por el centro, se acerca a portería y lanza un tiro durísimo que llega a la red».
La función continuó una semana después en Vigo en un mal partido (según La Hoja del Lunes) que salvó el icono céltico de aquella década con sus actuaciones. «El primer tanto se produjo a los 11 minutos. A la salida de un córner sobre el arco alcoyano. Alonso retiene el balón en el área, lo pasa a Hermidita, que dribla y dispara esquinado, el esfuerzo del portero Compán llega a detener la pelota, pero esta queda suelta y Pahíño, que llega lanzado, la clava en la red». Era el 5 de octubre de 1947.
Iago Aspas llegó hasta ese mismo punto 75 años después al marcar en Montilivi el pasado viernes por tercera semana consecutiva tras anotar ante el Espanyol con una genialidad y ante el Real Madrid de penalti, el único que lleva a favor el cuadro gallego.
Ahora tiene la oportunidad de convertirse en el segundo, en los 99 años de historia que tiene el Celta, que marca en los cuatro primeros partidos. Pahíño lo consiguió ante el Nástic de Tarragona en las primeras tablas de aquella temporada, con doblete del vigués. El primero llegó en la antesala del descanso: «A los 40 minutos, Pahíño alcanza un espléndido remate por bajo que bate a Soro, estableciendo el empate», comentaba el cronista.
También daba cuenta del segundo puntualizando que «en la segunda parte, en pleno dominio céltico, hay un gran tiro de Muñoz por bajo que intercepta Pahíño, para también por bajo, batir nuevamente a Soro, consiguiendo el segundo tanto de su equipo». El viernes se puede escribir otra página de la historia interminable de los récords de Aspas.