Un centro del campo cargado de tintes celestes en la Real
Grada de Río
David Silva y Brais Méndez son excélticos y Merino, hijo de exjugador del equipo
15 Oct 2022. Actualizado a las 05:00 h.
En la línea de tres del centro del campo de Imanol Alguacil en la Real Sociedad coinciden tres futbolistas que están siendo claves en el gran arranque de temporada del equipo y que hacen las delicias de la afición txuri urdin. Los tres, Brais Méndez, David Silva y Mikel Merino, tienen en común, aparte de su presente realista, un pasado vinculado en mayor o menor medida con el Celta, al que se enfrentan en esta novena jornada de liga.
Para ninguno de ellos Balaídos, el campo que visitan mañana, es uno más. Los tres fueron locales allí de alguna manera en algún momento de sus vidas. Es conocido el pasado celeste ya lejano en el tiempo de David Silva y, sobre todo, el más reciente del canterano del club Brais Méndez, pero allá por los 90, el padre de Mikel Merino, Miguel Merino, jugaba en el club vigués y el estadio celeste fue el primero al que acudió el hoy centrocampista siendo aún un bebé.
No hay duda de que el regreso más especial es el de Brais, que además, es el único que nunca antes ha jugado como visitante en Balaídos. Después de cinco temporadas en Primera División como céltico, desde que Juan Carlos Unzué le hizo debutar, su venta al conjunto donostiarra fue la sorpresa celeste del pasado mercado de verano. Desde el principio, comentó que se le había transmitido la idea de que su fútbol encajaba como anilló al dedo en la Real y así ha sido.
Brais llega a esta cita después de haber marcado cinco goles en Liga, los cuatro últimos, de manera consecutiva en las últimas cuatro citas. A ellos suma uno más en Europa League, competición en la que ha podido debutar gracias al cambio de aires. Todo apunta a que será recibido con cariño por parte de una afición que antaño se cebó con él en algunas ocasiones, pero para la que él siempre ha tenido palabras de gratitud. Como para el Celta: «No es fácil dejar el club que te lo ha dado todo», dijo semanas atrás.
Sus compañeros que han sido preguntados al respecto siempre han destacado que se le echa de menos. También el Chacho Coudet, que recuperó su mejor versión a su llegada a Vigo, en noviembre del 2020, y que hace poco se pronunciaba sobre su gol en la Europa League: «Me pone muy feliz su presente. Yo lo hubiera atajado, sabía a dónde iba a patearlo, lo tenía claro», señalaba entre risas.
A Mikel Merino es al que más lejos le pilla su pasado celeste, imposible de recordar para él más allá de fotos, pero su padre sí lo tiene muy presente. «Desde que era un recién nacido, y durante dos años, mi mujer lo llevaba con la mochila a Balaídos. Fue el primer campo que pisó y la primera equipación que vistió fue la del Celta», comentaba Miguel a La Voz con motivo de una visita anterior de su hijo al Celta. Esta será ya la cuarta.
El que se lleva la palma en jugar como visitante en Vigo es David Silva, que debutó de celeste en Primera a los 19 años, en el 2005. Desde entonces, se enfrentó a los vigueses con el Valencia al curso siguiente y esta será su tercera visita con la Real; en la primera de ellas, hizo gol. El canario siempre ha tenido buenas palabras para el club que le brindó su primera gran oportunidad.