Un Celta en recesión: tres puntos de 18

El Celta está en recesión. El conjunto vigués encadena tres derrotas consecutivas y solo ha sido capaz de sumar tres puntos de los últimos 18 en juego, situándose en la antesala del descenso que ahora tiene a tres puntos, pero con el Almería por jugar esta misma tarde.

Hasta el partido de Pucela, el equipo vigués tenía el argumento del calendario para justificar su caída libre. Le habían tocado cinco equipos del ático de la Liga y el triunfo ante el Betis y la buena segunda parte ante el Barcelona invitaban a pensar en positivo.

La visita a Pucela, en su día granero celeste, era un punto de inflexión para que el equipo pudiera estabilizarse en la zona tranquila de la tabla. Los vigueses llegaban con el aval de salir siempre airosos de sus duelos entre iguales, pero el 4-1 es un varapalo de amplias dimensiones. Porque el Valladolid solo llevaba hasta ayer un gol como local, el que le había servido para ganarle al Almería, y en menos de media hora le endosó tres a una defensa de plastilina como la viguesa.

Es la tercera vez desde su llegada a Vigo que Eduardo Coudet encadena tres derrotas consecutivas. Le sucedió el primer año en el mes de enero con reveses ante Real Madrid, Villarreal y Betis, se repitió el curso pasado en el arranque de liga (Madrid, Athletic y Cádiz) y se da ahora a las primeras de cambio con Barcelona, Real Sociedad y Valladolid.

Dicen los sabios que las diez primeras jornadas de liga son la que marcan una temporada, que en esa décima fecha es el momento de mirar la clasificación por primera vez. Y con la tabla en la mano, a día de hoy, la permanencia debe ser el único norte del equipo vigués, que había sumado siete puntos en el arranque de campeonato, pero que se ha estancado de un modo peligroso.

Al equipo de Coudet le restan ahora cuatro partidos antes del parón del Mundial ante rivales directos. Con mucho en juego.