Carlos Carvalhal transforma al Celta

Carlos Carvalhal cumplió diez partidos de liga al frente del Celta en Anoeta. Cierto es que el portugués dispuso del privilegio de una pretemporada otoñal provocada por el parón del Mundial del que no gozaron otros inquilinos que llegaron al banquillo celeste mediada la temporada, pero en 110 días en el cargo, ha transformado a un equipo moribundo por otro que puede competir con argumentos ante los más grandes de la liga, como la Real Sociedad. Desde su llegada, el cuadro vigués es el décimo de la clasificación y el tercero entre los inquilinos del vagón de la permanencia después de sumar 13 puntos de los 30 en juego.

EVOLUCIÓN

De atrás hacia adelante

Carvalhal cogió al Celta con un grave problema defensivo y como uno de los equipos más goleados de la liga (promediaba dos goles en contra por partido) y lo primero que hizo fue levantar un muro ante su portería con una defensa de cinco unidades. Por un tiempo, aparcó la construcción ofensiva y el equipo comenzó a bajar su ratio de goles encajados. Hasta después del partido de Mallorca, no se animó a prescindir de un defensa y cambiar el sistema para poner más pólvora sobre el campo.

EQUIPO MÁS COMPETITIVO

En disposición de pelear con todos

Los últimos cuatro partidos son la confirmación de que el Celta ya está para todo tipo de batallas más allá del nivel del rival. En un mes frenético, a los vigueses les esperaban de un modo consecutivo Athletic Club, Betis, Atlético de Madrid y Real Sociedad. No fue inferior a ninguno de ellos y sumó siete puntos de doce posibles. Los colchoneros, gracias a Oblak, fueron los únicos que se escaparon vivos.

PLAN

Más recursos y con intervención en los partidos

Carvalhal le da mucha importancia al rival. El plan de partido del Celta comienza a construirse a raíz del estudio del adversario. Enamorado de la táctica, el portugués siempre busca ajustes que puedan ayudar a sumar puntos. Primero apostó por el desdoble de Óscar Mingueza como central y lateral y ahora ha colocado a Luca de la Torre en una zona difícil de detectar, ya que, partiendo de la izquierda, acaba viviendo en el carril central. Por otra parte, ha sido capaz de cambiar partidos con movimientos de piezas e incluso de sistema. El día del Villarreal es el más claro ejemplo.

EVOLUCIÓN TÁCTICA

El 4-4-2 se consolida

Cada partido que pasa, el Celta parece más afianzado en el 4-4-2 después de pasarse un tiempo en el 5-3-2. Pese al cambio, el equipo mantiene la corrección defensiva, pero ahora tiene más recursos en ataque. Además, aunque sale con un doble pivote, Fran Beltrán libera a Gabri Veiga para que tenga libertad para llegar desde segunda línea. El sistema permite incorporar a un extremo como Carles Pérez, posición que no tenía el encaje adecuado con los carrileros.

CAMBIO DE ROLES

Carles Pérez y Luca de la Torre, los más beneficiados; Cervi y Hugo Mallo, los damnificados

Luca de la Torre y Carles Pérez son los jugadores que más han cambiado su estatus dentro del once. Los dos se ocupan ahora de las alas del centro del campo, aunque de un modo asimétrico. En el caso del americano, pasó de jugar media hora con Coudet al convertirse en titular con Carvalhal. El catalán jugaba más, pero no tenía la condición de titular actual. Por el contrario, Franco Cervi ha perdido protagonismo, aunque siempre es un cambio fijo y Hugo Mallo lleva cuatro partidos en blanco, algo que nunca le había sucedido en 14 años en la primera plantilla.

REDIMIENTO

Décimo con Carvalhal, tercero en la liga de la permanencia

Si la liga comenzase el primer día que Carvalhal se sentó en el banquillo del Celta, el conjunto vigués sería el décimo clasificado con 13 puntos por delante de equipos que están cuajando una sensacional temporada como Osasuna o Villarreal. Si esa clasificación se acotase a los nueve equipo que están inmersos en la lucha por sobrevivir en Primera, los vigueses serían terceros tan solo por detrás del Girona, que ha sumado en este tiempo 17 puntos y el Sevilla, que tiene 15. En este período, los de Carvalhal encajaron los mismos goles que marcaron: 10.

A MEJORAR

El gol sigue siendo tarea pendiente

El Celta necesitó 18 tiros en Anoeta para que Le Normand acabase marcando en propia meta en el 94. El conjunto vigués llega al área rival y genera oportunidades, pero el gol continúa siendo una asignatura pendiente. A estas alturas de temporada, después de 22 partidos, los vigueses acumulan 23 dianas a favor (menos de una por partido), un ratio que obliga a redoblar los esfuerzos ofensivos.

CANTERA

Tres jugadores en el once, pero sin presencia del B

Iván Villar se ha unido a Gabri y Iago Aspas como los canteranos titulares en los onces de Carvalhal. Sin embargo, la presencia que tenían los jugadores del B en el campo en Primera División con Eduardo Coudet han desaparecido del mapa. El luso hizo una declaración de intenciones en su primera convocatoria con una llamada masiva, pero después, la presencia en las listas de los jugadores del filial ha ido desapareciendo y en liga no juega ninguno con ficha del B desde 30 de diciembre, cuando entró Pablo Durán seis minutos ante el Sevilla. Uno de los pocos puntos en el debe del luso, pero que puede estar generado por el delicado momento en el que llegó al equipo.