La Voz de Galicia

El obrero Renato Tapia edifica su renovación

Grada de Río

X. R. C. VIGO

Argumenta una ampliación de contrato que convence a todos convirtiéndose en el jugador más determinante del Celta en el último mes

15 Jan 2024. Actualizado a las 21:41 h.

Rafa Benítez propuso la renovación, Marco Garcés abrió la negociación, la propiedad del club ve con buenos ojos su continuidad y el jugador demuestra en el campo que se está ganando otro contrato a pulso. Así le ha cambiado la vida a un Renato Tapia convertido en el jugador más determinante del Celta en los últimos partidos y que comenzó la liga siendo residual en la plantilla después de que decidiera quedarse en Vigo, algo que parecía poco probable al inicio del verano. «Renato nos da características distintas a sus compañeros, Nos está dando algo que nos estaba faltando. Hemos recuperado a un futbolista», comentó cuando el peruano se hizo con la titularidad el preparador céltico.

El sábado, en Son Moix, volvió a firmar un partido destacado y su juego fue clave para mantener el equilibrio en el centro del campo. Sus números hablan de un 70,2% de pases completados, siete duelos ganados en diez intentos, 8 de 11 en balones aéreos, dos bloqueos y tres entradas con éxito. Pero su papel en el partido fue mucho más allá e incluso estuvo cerca de marcar su primer gol con el Celta en los cuatro años que lleva vistiendo de celeste. Tapia terminó ejerciendo de capitán cuando Iago Aspas fue sustituido y luego, ante los micrófonos dio muestra de sus compromiso: «Soy un trabajador más, un obrero. Estoy para ayudar dentro o fuera y sacar adelante esta situación complicada».

 

En realidad, Tapia apenas conoce otro escenario en Vigo que no sea el de la supervivencia. Le tocó el primer año con Óscar García y Eduardo Coudet, vivió un curso tranquilo (en la tabla) el segundo año y conoció la agonía de la salvación en el último partido la campaña pasada. Ahora, experimenta de nuevo lo que es vivir con la zona de descenso en los talones.

Quizás el factor clasificatorio puede ser el único elemento de disuasión para certificar su continuidad en el Celta después de revertir una situación que parecía sentenciada. Benítez dio el primer paso. «Hablé con el club y con Marco Garcés. A Renato le dije que estábamos muy contentos y que estábamos pensando en renovarle. Está en marcha, ahora cada uno tiene sus intereses. Mi satisfacción se la transmití a Tapia, y luego, al hablar con Marco, lo teníamos claro», comentó el entrenador en una de sus comparecencias.

Garcés, recién llegado, recogió el guante y comenzó la negociación: «Es un jugador importante para nosotros y se viene haciendo más importante con el pasar de las fechas. Tenemos la negociación abierta y estamos esperanzados de que decida prorrogar su vinculación con nosotros». En la cúpula del club, se tiene en cuenta su compromiso, su nivel cuando ofrecer la mejor versión y también su celtismo.

Porque fichar por el Celta en el verano del 2020 fue la culminación de un viejo anhelo. No por el club, sino por alcanzar la Liga. El punto y aparte en un proyecto que nació para Renato cuando de muy pequeño comenzó a jugar en el Esther Grande de Bentín, el club número 1 en el aspecto formativo en Perú. Sin pasado en el fútbol sénior peruano enseguida dio el salto al Europa, aunque por fases. Primero probando un mes en el Liverpool, en donde no se quedó, después tres visitas al año a Holanda para entrenar con el Twente, club que le cursó una invitación, hasta que a los 17 años decidió quedarse en los Países Bajos, en donde permaneció durante siete temporadas, las dos primeras en el Twente, desde donde dio el salto al Feyenoord que a su vez lo cedió en la temporada 18/19 al Willen II. Al curso siguiente jugó y acabó contrato con el Feyenoord y tras desvincularse llegó libre a Vigo, en donde firmó por cuatro años.

Todo apuntaba que en el Celta se repetiría la historia y que el próximo mes de junio cambiaría de aires, pero su nivel actual (a la altura de su mejor versión) y la apuesta decidida del club parecen haber cambiado el panorama por completo pese a que el jugador ocupa plaza de extracomunitario al no obtener la nacionalidad neerlandesa pese a vivir siete años allí y hablar perfectamente su idioma. Uno de los tres que domina el Cabezón, el sobrenombre con el que es conocido en Perú, en donde es un ídolo en el plano balompédico.

 


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