La Voz de Galicia

El Celta conocía la denuncia a Hugo Mallo por presunto abuso sexual

Grada de Río

LA VOZ VIGO

Su agente, que proclama la inocencia del futbolista, indicó que tanto el cuadro vigués como el del Espanyol activaron el protocolo en su día

01 Feb 2024. Actualizado a las 10:40 h.

El Celta conocía la denuncia por presunto abuso sexual de la mujer que portaba la mascota del Espanyol contra Hugo Mallo en el partido que los dos clubes se midieron en la jornada 34 de la temporada 18/19. Los dos equipos activaron en su día el protocolo correspondiente y habían llegado a la conclusión «de que no había pruebas de lo denunciado», indicó Quique de Lucas, exjugador de los dos equipos y agente del futbolista de Marín, en un comunicado en el que niega «categóricamente» los hechos denunciados.

Hugo Mallo milita ahora en el Inter de Porto Alegre —ayer fue titular en un partido— después de que rechazara la posibilidad de renovar en el Celta a la conclusión de la pasada temporada tras expirar su contrato. La anterior cúpula del conjunto vigués, que estaba al corriente del hecho denunciado y que será resuelto en una vista oral en Barcelona en el próximo mes de julio, consideraba que el capitán se merecía decidir su futuro después de tantos años en el club. Se pudo quedar, pero eligió salir.

Hay que tener en cuenta que el Celta, por boca del entonces presidente, Carlos Mouriño, siempre habló de tolerancia cero cuando fue requerido por el caso Santi Mina, cuyo proceso estaba en marcha cuando surgió la causa de Hugo Mallo. Con posterioridad, el delantero vigués fue condenado en dos ocasiones (el caso está pendiente ahora de acabar en el Tribunal Supremo) y el pasado verano, con la entrada de Marián Mouriño, se desvinculó mediante una rescisión.

Al excéltico se le acusa de «hacer tocamientos en los pechos» de la mujer que trabajaba entonces como la mascota del Espanyol. Según la denuncia presentada ante los Mossos d’Esquadra por la declarante, Mallo «le cogió los pechos con las manos y comenzó a hacer movimientos», un aspecto que niega el jugador en el comunicado hecho público por Quique de Lucas: «En primer lugar, negamos categóricamente los hechos denunciados, lo que ya se puso de manifiesto ante el Juzgado que los investigó, exigiendo un absoluto respeto a la presunción de inocencia».

Del mismo modo, el escrito pone manifiesto que «ese mismo Juzgado, tras haber tomado declaración a la denunciante, a Hugo y valorar el resto de pruebas, decidió archivar el asunto ya que no consideraba probados los hechos», aclarando que esa resolución «fue recurrida por ambas partes: la denunciante, porque sí creía que se acreditaban los hechos descritos en la denuncia» y ellos, «al entender que no solo no quedaban acreditados, sino que se podía asegurar que no se habían producido». En su escrito, el hoy agente señala que «fue la Audiencia Provincial la que mandó reabrir el expediente para que la controversia se resolviera en un juicio oral», al que, enfatiza, «Hugo comparece como inocente», escribiendo en mayúsculas este último término.

Con respecto al Espanyol y al Celta, los dos equipos que se enfrentaban en aquel partido, el agente confirma que ambos tenían conocimiento de la situación: «Queremos destacar que tanto el RC Celta como el RCD Espanyol, al activar sus respectivos protocolos y tras analizar la información recibida, consideraron que no había pruebas de lo denunciado, no habiéndose iniciado tampoco expediente alguno por parte de la RFEF ni de la Liga». Desde el día de autos, Hugo Mallo militó cuatro temporadas más en el conjunto vigués, que abandonó el pasado verano indicando que quería jugar en otra liga antes de retirarse. El lateral ya había pedido salir en el mercado de invierno del 2023, cuando lo reclamó Eduardo Coudet, extécnico del Celta y ahora en el Inter de Porto Alegre, pero el club no le dejó salir entonces por la delicada situación deportiva que atravesaba.

Denunciado en el mes de abril del 2019, Mallo fue llamado a declarar en julio del mismo año y en el mes de septiembre el Juzgado de Instrucción número 2 de Cornellá acordó el sobreseimiento provisional de la causa, que finalmente ha sido reabierta con la petición de 24 meses de multa. De Lucas pide ahora a la justicia «que actúe» y reclama «el máximo respeto para Hugo y su familia a la espera de que aflore la verdad».


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