Tres pérdidas de balón fatídicas del Celta en el Coliseum
Grada de Río
Los errores individuales lastraron al equipo vigués frente al Getafe
12 Feb 2024. Actualizado a las 20:49 h.
El Celta tenía en el Coliseum una oportunidad de oro para tomar oxígeno en la clasificación y acarició un punto en Getafe de la mano de Iago Aspas, pero tres errores en la salida de balón les dieron otros tantos goles a los de Bordalás. El último, el del 3-2, inexplicable.
LA CLAVE
Las pérdidas en la salida de balón
El primer gol viene generado por una pérdida de balón en el centro del campo que posibilita el ataque de los azulones por el lado izquierdo. En el segundo, es Tapia quien se recrea en su propia jugada tras interceptar el balón y termina dando un pase al contrario que convierte Mata en gol. El tercero es el más grosero de todos, con el 2-2 recién conquistado y con Unai dando un pase raso por dentro que neutralizó Milla con absoluta facilidad para montar la jugada del gol que decide el partido.
PRIMER TIEMPO
Naufragó el 5-4-1
Si el 5-4-1 en El Sadar fue la solución, en el Coliseum terminó por convertirse en un problema. Los célticos consiguieron que no se jugase a nada durante 35 minutos pero cuando el partido comenzó a activarse, entonces los célticos empezaron a sufrir y recibieron dos goles en la recta final del primer tiempo.
EL CAMBIO
El Celta fue otro con el 4-4-2 y Iago Aspas en el campo
Aspas lo cambió todo y a punto estuvo de rescatar un punto de oro para el conjunto vigués. Desde la media punta, el moañés movió al equipo, provocó llegadas y ocasiones constantes y llevó el partido al efímero 2-2. Bordalás fue incapaz de encontrarle un antídoto. Con Aspas en el campo, quedó claro que el Celta también puede ser un equipo de posesión.
REVESES
Cuarta derrota a domicilio después de marcar dos o más goles
En Bilbao fueron tres goles para perder y en Barcelona, Villarreal y Getafe, dos. Un equipo tan necesitado como el Celta no puede dilapidar nueve goles para volverse a casa de vacío. Los célticos continúan viendo puerta con más facilidad fuera, pero el balance defensivo les mata. Como visitantes han recibido 20 goles en doce partidos (1,6 de media).