La rescisión como carpetazo a tres apuestas fallidas del Celta
Grada de Río
Paciência, Lobete y Baeza se fueron libres del club vigués este verano
21 Aug 2024. Actualizado a las 20:41 h.
Las apuestas fallidas del Celta en los últimos tiempos tienen como máximo exponente este verano los tres futbolistas que se fueron libres y tras haber tenido un protagonismo muy escaso o nulo. Gonçalo Paciência se sumó este lunes, después de ser un descarte de Claudio Giráldez desde el minuto 1 de la temporada, a Miguel Baeza y Julen Lobete, que también estuvieron a las órdenes del porriñés sabiendo que no tendrían opciones de quedarse, pero que cerraron antes sus salidas. También dos canteranos con la carta de libertad, pero tras haber ofrecido un buen rendimiento en el filial tras su paso por las categorías inferiores.
GONÇALO PACIÈNCIA
834 minutos, tres goles y una cesión infructuosa
El delantero luso Gonçalo Paciência fue un refuerzo de última hora en el verano del 2022 que ilusionó nada más llegar, pero que se fue diluyendo muy rápido. Se recuerda su debut con gol en el Quinocho y su tanto al Espanyol en la primera jornada de liga como un prólogo que hacía pensar que podía ser una buena incorporación, pero, a partir de ahí, poco más. Sumó 834 minutos entre liga y Copa, con solo ocho titularidades —tres de ellas en el torno del ko— y tres goles.
Su marcha como cedido al Bochum en el verano del 2023 ya tenía sabor a despedida después del rendimiento ofrecido y teniendo en cuenta su edad —acaba de cumplir 30 años—. Pero, además, tampoco allí dio un buen rendimiento y su protagonismo volvió a ser escaso.
En este verano en que se puso a las órdenes de Claudio Giráldez, para colmo, hizo unas declaraciones que levantaron revuelo. «En España, es complicado. Viví la realidad del Celta, que no es un club grande y el ruido alrededor es enorme», añadiendo que «tiene algo especial, pero necesita dar un salto en algunos aspectos». Dejaba claro, asimismo, que aunque si se quedaba lucharía por un puesto, su preferencia era cerrar esta etapa.
538 minutos en 23 partidos y tres cesiones
Miguel Baeza era una apuesta arriesgada de futuro y no salió bien. Prometedor canterano del Madrid, con su fichaje por el Celta dio el salto directamente de la tercera a la primera categoría del fútbol español y, más allá de alguna pretemporada esperanzadora, no convenció a ninguno de sus entrenadores. Tanto es así, que encadenó tres cesiones, en la última de las cuales sufrió una grave lesión que aún acaba de dejar atrás con su reaparición en su nuevo destino, el Nacional de Madeira.
Ponferradina, Rio Ave y Mirandés fueron sus clubes de destino a préstamo. Antes, sumó 538 minutos —todos menos uno, en su primera temporada, la 2020-2021— en 23 partidos de liga, llegando a anotar un gol al Granada. Tampoco pudo aprovechar la Copa: 185 minutos en tres partidos y un gol. En lo personal, sí dejó buen recuerdo en el celtismo.
JULEN LOBETE
Un caso inédito
El de Julen Lobete es caso aparte, porque con él no hay registros de partidos ni de minutos. Solo vistió de celeste en los entrenamientos de esta pretemporada, pese a que firmó el mismo año que Paciência. Lo hizo con ficha del B, encadenó dos cesiones —RKC Waalwijk y Andorra— y rescindió antes de firmar por el Málaga sin que el Celta sacara ningún tipo de rédito de esta apuesta.
El club vigués rescindió otros dos contratos este verano: José Fontán llegó a debutar en Primera sin conseguir asentarse y el techo de Lautaro de León estuvo en el filial, más allá de un debut puntual.