El cierre de mercado no pasa por Vigo y el Celta se queda con 26 jugadores
Grada de Río
El cuadro vigués realizó 16 operaciones y dos jugadores quedan con ficha del B
31 Aug 2024. Actualizado a las 05:00 h.
El verano pasado el Celta fichó en el último día de mercado a Vicente Guaita y Mihailo Ristic y dio salida (como cedidos) a Gonçalo Paciência y Sergio Carreira. Ayer no se movió nada en A Sede y el conjunto vigués se queda con 26 jugadores, 24 de ellos con ficha del primer equipo y Hugo Álvarez y Hugo Sotelo, del B. Porque aunque la puerta de salida estuvo abierta a lo largo de toda la jornada del día 30 de agosto, finalmente, tanto Tadeo Allende como Luca de la Torre y Franco Cervi se quedaron. En total, el Celta cierra el mercado con 16 operaciones: 13 de salida y tres de entrada.
«Vamos a tener una plantilla hipercompetitiva», comentó Claudio Giráldez, el entrenador del equipo, la semana pasada cuando fue preguntado por el mercado. Lo decía pensando en cualquier escenario: con y sin fichajes. Desde aquella frase, tres fueron los movimientos: la llegada de Marcos Alonso y las salidas de Unai Núñez y Kevin Vázquez. Aquel día, el porriñés también dejó claro que estaría «a muerte» con todos los que se quedaran, lo que significa que los tres jugadores que estaban en la rampa de salida a partir de ahora competirán por un puesto, aunque las tres posiciones que ocupan tienen una importante masificación de efectivos para un equipo que, por norma, juega un partido por semana.
La esperanza del último día estaba centrada en la figura del argentino Tadeo Allende. El atacante tenía los dos pies en el Palermo el domingo, pero la opción de ir al equipo de Serie B se enfrió y el último día del mercado sonó para el Granada, pero tampoco llegó a fructificar esa vía. El caso de Luca es distinto. Su mayor pretendiente es el San Diego, de la MLS, y los californianos todavía pueden fichar. El caso Cervi se daba por cerrado en el Celta hacía varios días.
De esta manera, la fórmula Marco Garcés se cierra con 20+6 (entre profesionales del curso pasado y emergentes), por encima de los 23 que tenían estipulados al inicio del verano. Lo más negativo de este aspecto es trabajar en el día a día con 26 jugadores más los que suban del filial. Giráldez ya comentó en varias ocasiones que no es lo ideal, pero del mismo modo, demostró que puede lidiar con una situación que le vino heredada. Además, su apuesta decidida por la gente de casa ha resultado clave para poder darle encaje a la plantilla dentro de un límite salarial que sufre un importante recorte.