Giráldez supera en 13 jornadas los puntos de la primera vuelta de Benítez
Grada de Río
El Celta cierra el primer tercio con 17 puntos, una cifra que no alcanzaba desde la 17/18 y que es un punto más que los alcanzados en el ecuador del curso pasado
12 Nov 2024. Actualizado a las 20:22 h.
El Celta completó con el punto del Villamarín su mejor primer tercio de competición (13 jornadas) de las últimas siete temporadas. El cuadro vigués no alcanzaba los 17 puntos a estas alturas de liga desde el curso 17/18, con Juan Carlos Unzué en el banquillo. El dato, además, en absoluto es baladí, porque a falta de seis jornadas para la conclusión de la primera vuelta del campeonato, el equipo de Claudio Giráldez ya supera en uno los 16 puntos conseguidos por Rafa Benítez en el ecuador del curso pasado. Los 17 puntos en cuestión, por otra parte, solo fueron mejorados en tres ocasiones a estas alturas desde la vuelta a Primera, en los tres ejercicios de Eduardo Berizzo al frente del club: 20 puntos en la 14/15 y 16/17; y 24, el tope, en la 15/16, el curso en el que el Celta se clasificó por última vez para Europa.
Firmar un buen inicio era uno de los retos para la temporada en curso después de ir a remolque en las últimas campañas, especialmente, en la 23/24. Porque hace un año, a estas alturas, el conjunto vigués era décimo octavo con siete puntos y con un solo triunfo, al Almería, en 13 partidos. Esta campaña, los números de Giráldez aventajan en diez puntos a los de Rafa Benítez después de ganar cinco contiendas (cuatro en casa y una a domicilio) y de empatar dos partidos, en Balaídos con el Girona y en Heliópolis, con el Betis. Con respecto a las dos campañas anteriores, los vigueses tienen seis y cinco puntos más, respectivamente.
El arranque actual del Celta de Claudio Giráldez solo es equiparable al protagonizado por Juan Carlos Unzué en el año 2017. Aquel equipo, con Aspas, Lobotka y Maxi Gómez, entre otros, tenía los mismos 17 puntos a estas alturas (era noveno) después de ganar también cinco partidos (tres de ellos, en casa, a Alavés, Leganés y Athletic, y dos fuera, en Las Palmas y Eibar) y empatar dos (con el Getafe y el Girona en Vigo). La única diferencia es que su saldo goleador era favorable, con 24 marcados y 19 encajados. El actual es negativo: 20 a favor y 22 en contra. Aquel equipo, que vivió en tierra de nadie casi toda la temporada, y se dejó llevar en el último tercio de liga, acabó con 49 puntos en la décimo tercera posición, un escenario que el conjunto vigués quiere mejorar ahora.
Esos 17 puntos solo los mejoró el Celta en los tres años de Eduardo Berizzo. En su estreno en el banquillo celeste, firmó un estreno espectacular que le llevó a sumar 20 puntos a estas alturas de liga después de ganar cinco partidos y empatar otros tantos. Al año siguiente, campaña 15/16, mejoró ese registro en cuatro puntos alcanzando los 24, el tope desde la vuelta a la élite. Esos siete triunfos con tres empates le daban entonces al conjunto vigués para vivir en la cuarta posición después de 13 partidos. Un curso después, el 16/17, la tropa del Toto volvió a los 20 puntos, una cota que no ha igualado el equipo desde entonces.
En estos siete años, el inicio más parecido al actual lo protagonizó el Celta de la campaña 20/21, que comenzó Óscar García Junyent durante nueve jornadas (7 puntos) y continuó el Chacho Coudet (9 puntos en cuatro partidos: 16 puntos en total).
El ecuador de la liga
El siguiente registro para el Celta de Claudio será el final de la primera vuelta. Tomando como referencia los mismos 17 puntos de la era Unzué, el conjunto vigués necesitaría sumar ocho más para alcanzar los 25 que había firmado aquel equipo. La campaña pasada, el Celta llegó al intermedio liguero con 16 puntos y dos cursos atrás, lo hizo con 20, a un solo punto del descenso.