García Pimienta: «Giráldez ha impuesto, en poco tiempo y con chicos muy jóvenes, un estilo atrevido y vertical»

El entrenador del Sevilla, Xavi García Pimienta, afirmó que su plantilla ha «trabajado esta semana de forma distinta» porque este sábado disputa contra el Celta «el último partido de Jesús (Navas) en el Sánchez-Pizjuán», lo que lo convierte en «una ocasión muy emotiva». Asegura que no se trata de «un partido cualquiera, pero el primer implicado en la necesidad de ganar tres puntos muy importantes ha sido el propio Jesús», puesto que enfrente habrá «un rival complicado, que tiene un entrenador increíble que ha impuesto en poco tiempo, con chicos muy jóvenes, un estilo atrevido y vertical».

El técnico barcelonés explicó que Navas «es el primero que da ejemplo», puesto que sabe que «habrá homenajes antes y después del partido, pero durante el juego el rival no va a perdonarte», aunque está «convencido» de que el extremo diestro «va a estar al máximo nivel hasta el último minuto que le toque jugar». Anticipa que ante el Celta «Jesús va a jugar seguro», aunque «ya se verá si de inicio o no», y agregó que le «gustaría que participara también la semana que viene en el Santiago Bernabéu», ya que el campo del Real Madrid «sería un gran sitio para despedirse» como profesional.

«He tenido la gran fortuna de entrenar a Jesús Navas, el mejor futbolista que he dirigido. Es algo que tengo hablado con mi familia. La suerte ha sido haberlo visto también como persona, más allá del futbolista que ha sido. La persona me ha dejado asombrado, ha sido un verdadero placer. Verlo entrenar como lo ha hecho hoy, con 39 años, es un privilegio», añadió el preparador sevillista. Afirma que, «por desgracia», no ha «podido convencerlo para que termine la temporada», algo que «le ha sido imposible» porque ya «está haciendo un esfuerzo enorme» debido a una lesión crónica que padece en la cadera y «se ha ganado el derecho a decidir cuándo se retira».

El entrenador sevillista explicó el liderazgo «natural» en el vestuario de Navas, un capitán que «no grita», sino que «predica con el ejemplo». «Llega el primero, se va el último y siempre está contento, juegue de titular, salga en la segunda parte o le toque quedarse en el banquillo. Nadie habla mal de él», aseveró, lo que «es una señal de quién ha sido durante toda su carrera».

La marcha del capitán mediada la campaña no trastoca los planes, porque el futbolista «fue tan honrado que renovó solo seis meses para ayudar en esta transición de una plantilla prácticamente nueva», aunque admitió que su baja «deja un hueco en una posición que hay que reforzar porque también se marchó (Lucas) Ocampos con la temporada empezada», por lo que «habrá que reforzarla» en el mercado invernal. Al regreso de las vacaciones navideñas, al técnico catalán le «encantaría» que Jesús Navas «siguiese cerca del primer equipo en una función que a él le guste», puesto que considera que el palaciego debe «ser el emblema del club y tiene derecho a elegir dónde va a trabajar a partir de ahora».