De Grada de Río a Preferencia, doble viaje de ida y vuelta

Unos 120 aficionados de la peña Preferencia Celeste están de mudanza. Las obras en el estadio de Balaídos, que han comenzado por la grada que ocupan y que da nombre a su colectivo, han propiciado su reubicación en Río, donde se colocarán por primera vez esta noche en el partido entre Celta y Elche.

Pero hay un celtista que se dispone a repetir a la inversa el viaje que ya realizó hace menos de dos temporadas. Edgar Garrido, de 23 años, era socio de Río Alto hasta que a finales de la temporada 2012/2013 decidió mudarse a Preferencia para formar parte del grupo ahora afectado por el cambio. «Conocí en el viaje a Valladolid a la gente de la peña y me convencieron para que me fuera a ver el último partido de la temporada -el de la permanencia ante el Espanyol- allí». Después de aquella jornada inolvidable, se sumó a ellos y cambió Río por Preferencia.

Ahora, Edgar hace el camino contrario, aunque con la idea de volver al que ya considera su sitio. «Perdí visibilidad, porque estaba en un sitio centrado con una percepción perfecta. Pero gané en diversión y conocí a mucha gente que hoy ya puedo decir que son amigos».

Buena relación

También existe una magnífica relación entre Preferencia e Irmandiños 1923, que les ha recibido con los brazos abiertos. «Tenemos en común que somos dos peñas de las que más animan. Aunque es verdad que ellos en proporción son más miembros. Confiamos en contribuir a que sea una grada de animación como hasta ahora o un poco mejor si se puede», dice Garrido. Los desplazados prevén situarse en los asientos habitualmente vacíos a la derecha de la peña de Río Bajo.

Los anfitriones, Irmandiños, también se muestran muy satisfechos con la llegada de sus nuevos vecinos, como confirma Pablo García: «Son gente muy animada y el cambio va a ser para bien. Serán más voces para apoyar al equipo en nuestra grada y para darle más color y crear ambiente», dice. No oculta, sin embargo, que el horario del partido deslucirá el estreno de la fusión entre ambas peñas. «Es una pena, porque con los que faltarán y sumándoles a ellos, al final seremos más o menos los de siempre. Cualquier otro horario hubiera sido mejor».

Los celtistas de Preferencia vivieron ante el Atlético una jornada muy emotiva de despedida. Gente como Malena Besteiro llevaba diez años en esa ubicación y hoy toca moverse. «Es mucho tiempo y sientes nostalgia. Pero también están las ganas de un estadio mejor y de dejar atrás el cemento que se deshacía y lo deteriorado que estaba todo», comenta sobre una reforma que todos consideran «una necesidad».

No causar molestias

Entre sus preocupaciones está «no causar molestias» a los socios no peñistas de Río, asegura Tomás Rodríguez, también miembro de la peña, y sobre todo, que sea con vuelta. «Esta temporada nos trasladan manteniendo el abono que teníamos, pero cuado esté la grada arreglada no sabemos lo que va a pasar en cuanto al precio». Una incertidumbre aún por resolver .