Pesadilla en la cocina: Alberto Chicote se enfrenta a un dictador entre fogones

Alberto Chicote se enfrenta en cada programa de Pesadilla en la cocina a retos cada vez mayores, pero en esta ocasión, no se trataba de una cocina sucia, una cocinera gallega que se encomendaba a los santos, otra que le hizo comerse un bacalao seco o unos hindúes que los echaron literalmente de la cocina.

Chicote se encontró en El Bodegón a un restaurante que funcionaba bastante bien, con afluencia de público, una cocina limpia y con profesionales capaces al frente de ella. El único problema era el jefe, Abraham, que se definió a sí mismo como «el puto amo».

Las formas de Abraham dejaron patidifuso a Alberto Chicote, en un restaurante en el que el idioma predominante era el de los gritos, los insultos y las palabras malsonantes, destinados además a su mujer y sus cuñados, que se encontraban entre algunos de sus trabajadores.

Chicote definió el restaurante, plagado de fotos del jefe con famosos entre los que se encontraban políticos y toreros, entre otros, como «esto es como el Facebook pero en restaurante».

Tras pasar un rato a solas junto al principal problema del restaurante y hacerle entender que «un líder no puede sembrar el miedo entre los suyos», El Bodegón estrenó una terraza en su exterior y en su primera noche con las normas de Alberto Chicote contó con la aparición estelar del torero Miguel Abellán, que confesó que nunca había comido rabo de toro, una de las especialidades de la casa.

«Pesadilla en la cocina» fue la tercera opción de la noche

Pesadilla en la cocina fue la tercera opción de la noche del domingo obteniendo un 11 % y congregando 2.292.000 espectadores. Por delante quedaron las dos películas de cine de Antena 3 con La Proposición (19,7 % y 3.797.000 de televidentes) y la de La 1 de Transformers II: La venganza de los caídos, (13,2 % y 1.311.000 telespectadores).