Renuncia de Benedicto XVI | José Ángel Fernández Arruty: «El problema fue elegir un papa tan mayor»»

La renuncia del papa Benedicto XVI al Pontificado, anunciada esta mañana, ha cogido por sorpresa a todos los seguidores de la actualidad vaticana. Uno de los mayores expertos en derecho canónico de la Universidade de Santiago, el catedrático José Ángel Fernández Arruty, aclara, eso sí, que aunque le ha conmocionado el anuncio, «ya se lo temía por los evidentes signos de decaimiento físico» del pontífice.

Fernández Arruty pone el foco en lo insólito de la noticia, sin apenas precedentes en la historia. «Desde la Edad Media no había constancia de un caso parecido aunque lo cierto es que el derecho canónico contempla la posibilidad de un renuncia papal. El código promulgado en 1983 no establece ninguna oposición siempre y cuando el Pontífice exprese su renuncia de forma pública y libre. Además, el Canon 332 aclara que los dos modos previstos en la legislación para el cambio en la cabeza del a Iglesia son el fallecimiento o su renuncia. Este segundo supuesto tiene además la peculiaridad de que no requiere que sea aceptada por nadie».

Arruty destaca que el empeoramiento en la salud es un argumento de peso y de sentido común para renunciar. «El problema fue elegir a un pontífice tan mayor, que en la actualidad está a punto de alcanzar los 86 años».

Sobre cómo sería el proceso a partir de la renuncia de Benedicto XVI, el catedrático aclara que será similar a si el Papa hubiese fallecido. El sustituto de Benedicto XVI saldrá y será elegido por un cónclave de 120 cardenales, más de la mitad europeos, y en el que hay cinco españoles. «A mi no me preocupa tanto el procedimiento que se abra sino los problemas jurídicos que creará la renuncia. A partir de la designación del nuevo Pontífice se dará el caso de que en el Vaticano convivan el nuevo Papa y el anterior que, en principio, volverá a ser cardenal».

Otro factor que sí le llama la atención son las fechas en las que se anuncia la renuncia. «Este miércoles arranca la Cuaresma y dentro de pocas semanas estaremos en Semana Santa, una época de gran trabajo para el Papa. Por ello me llama la atención que el anuncio llegue ahora».