Olvido Hormigos «cede» su portada de «Interviú» a la primera gitana que desnuda la revista

Olvido Hormigos era la gran esperada esta mañana en los quioscos después de que Alessandro Lecquio avanzase hace unos días que la exconcejala socialista de Los Yébenes sería una de las próximas protagonistas de la revista Interviú. Pero el desnudo de Olvido Hormigos tendrá que esperar. Las deseadas fotos, que según el habitual colaborador del Programa de Ana Rosa habrían sido pagadas a un precio de crisis, han sido reemplazadas esta semana por un revelador reportaje para la publicación, el primero en el que Interviú desnuda a una mujer gitana.

La mujer que ocupa hoy el lugar que se esperaba que ocupase Olvido Hormigos es Soraya Castro, una joven que, con su posado, ha querido demostrar a la sociedad que enseñar su cuerpo no está reñido con los valores culturales de la etnia gitana. Y lo hace, además, en la jornada de celebración del Día del Pueblo Gitano. «Este reportaje lo hago con el máximo respeto, ni quiero ofender a nadie ni voy de abanderada de nada», declara en las páginas de la revista Soraya, que tiene 31 años, un hijo de 9 y está separada de un payo con el que nunca llegó a contraer matrimonio. «Habrá muchos gitanos que se rasguen las vestiduras», asegura, pero también «otros que, cuando menos, se sorprendan».

Sorpresa la que se han llevado de rebote los incondicionales de la toledana Olvido Hormigos cuando esta mañana han salido a la calle para hacerse con un ejemplar de Interviú. La semana pasada todo parecía indicar que sería la exconcursante de ¡Mira quién salta! la siguiente en quitarse la ropa para la popular publicación. Lecquio alimentó la expectación asegurando en el programa de las mañanas de Telecinco que la exconcejala se había prestado a un desnudo parcial, «pagado con precio de crisis», que se sumaría a los 30.000 euros que Olvido Hormigos se ha embolsado este año con su participación en el programa de los saltos de trampolín.

Si finalmente somos testigos del desnudo de Hormigos, no será la primera vez que veamos a la socialista ligera de ropa. Y es que Olvido Hormigos era una completa desconocida fuera de Los Yébenes hasta que el pasado mes de septiembre un vídeo porno privado, protagonizado por ella misma, conmocionase al municipio entero y a media España al ser difundido masivamente sin su consentimiento a través de Whatsapp y correo electrónico. El episodio pronto saltó a los medios de comunicación y Olvido Hormigos se convirtió en el centro de todas las miradas. El apoyo que la concejala recibió desde las redes sociales pospuso su dimisión en el Ayuntamiento del Los Yébenes hasta febrero, cuando decidió dejar su cargo por «motivos personales y profesionales».

Tras la polémica generada con la difusión del vídeo de Olvido Hormigos el Gobierno modificó la ley para endurecer las penas por la difusión de contenidos privados no autorizados y poco después de su dimisión, la nueva protagonista de Interviú confesó que el PSOE la había obligado a renunciar. Días más tarde salía a la luz la noticia de que Olvido Hormigos concursaría en un nuevo programa de Telecinco, ¡Mira quién salta!, un espacio de saltos de trampolín en el que la toledana se batió al borde de la piscina contra otros famosos de distinta índole.

Olvido Hormigos no ha jugado mal sus cartas. Una vez que su vídeo porno revolucionó el tranquilo municipio de Los Yébenes, la exconcejala, en lugar de mantenerse discretamente alejada de los focos de los medios de comunicación, decidió participar en un concurso en el que los concursantes se lucían, entre salto y salto, medio desnudos. Con los paseos a lo largo del trampolín, la toledana se embolsó hasta 30.000 euros, alrededor de 7.500 por cada gala. No consiguió, sin embargo, colarse en la final, en la que Álvaro Muñoz Escassi, Sonia Ferrer, Víctor Janeiro, Mónica Pont, Raquel Mosquera, Fortu, Verónica Hidalgo y Natalia Millán lucharon por alzarse con el primer puesto que finalmente consiguió la modelo.