La Voz de Galicia

«Masterchef»: Expulsan al polémico Cerezo, que insinúa que el programa «cocina» las expulsiones

Información

La Voz Redacción

En una entrevista a la «Cadena Ser», el soldador dejó caer que algunos concursantes del programa de talentos culinarios de TVE cuentan con un padrino en la televisión. Defendió que su eliminación había sido injusta y que las normas se fueron cambiando a lo largo del programa

12 Jun 2013. Actualizado a las 19:22 h.

Masterchef vuelve a superarse. Una semana más, el programa de talentos culinarios de TVE ha batido un nuevo récord de audiencia, reuniendo frente al televisor la noche del martes a más de cuatro millones de espectadores. Lo hizo con un programa que concluyó con la expulsión de Cerezo, uno de sus concursantes más polémicos, después de que el jurado decidiese que su postre no estaba a la altura y que la técnica de José y el dominio de la repostería de Fabián prevalecían por encima de su propuesta. Sin embargo, el aspirante a cocinero más chulo de Masterchef no se quedó satisfecho con la opinión de los tres chefs sancionadores y, en declaraciones a la Cadena Ser, insinuó tras su expulsión que hay concursantes que están respaldados por el apoyo de «padrinos» televisivos.

Cerezo ha sido uno de los participantes más competitivos de Masterchef. Puso un pie en el concurso como soldador en paro y a su salida ya ha recibido una oferta del famoso restaurante Calima, que ostenta dos estrellas Michelín. De su paso por el programa de TVE, Cerezo ha querido destacar en su entrevista a la Ser que no ve justo que a lo largo de su prueba eliminatoria se hayan ido cambiando las normas. «A mí me gusta la formalidad y la legalidad, y si hay unas normas, que se cumplan -ha insistido Cerezo-. Yo acabé y otros, no».

Preguntado sobre si quería decir que en Masterchef había «tongo», el concursante indicó que «tongo» no sabía, pero que «a lo mejor hay alguno que tiene la varita mágica» y ha decidido que le ha «llegado la hora». De cualquier forma, el formato culinario se quedó este martes sin uno de los miembros del ya apodado trío calavera -Cerezo, José David y Eva-. Según el jurado su postre, un coulant de chocolate, estaba «carente de gusto, refinamiento y con mal punto de cocción». Además su guarnición era demasiado pesada como acompañamiento.

Antes de la prueba eliminatoria, Masterchef llevó a cabo la prueba de presión. El huevo fue en el décimo programa el gran y único protgonista. Ilustrados por los sabios consejos del chef Lucio Blázquez, al frente del popular restaurante madrileño Casa Lucio conocido mundialmente por sus huevos revueltos, y del cocinero de prestigio Martín Berasategui -tres estrellas Michelín-, los concursantes se dispusieron a encontrar y cocinar, en tan solo 50 minutos, la mejor receta para presentar ante un jurado especial que contó con la colaboración del chef vasco. Tras las deliberaciones, el plato escogido fue el huevo escalfado con bacalao al pil pil de Juan Manuel.

La prueba por equipos de Masterchef consistió esta vez en un cóctel para 130 invitados: 90 minutos para hacer 240 tapas. De los aspirantes, el jurado, en lugar de censurar a un equipo, escogió en esta prueba directamente a aquellos que debían pasar al ejercicio elimininatorio. Cerezo, por no acertar en el sabor; Fabián, por no acabar la tapa; y José, por llevar a cabo una mala ejecución y conseguir un plato con mal sabor fueron los sentenciados.


Comentar