«Gran Hermano 14» final: Argi regresa a la gala y Sonia abandona el plató

Gran Hermano 14 llega hoy a su final, un nuevo punto y aparte de la historia del popular reality presentado por Mercedes Milá, acelerado por la celebración -y emisión- de la Copa Confederaciones.

Una gala tensa marcada por el regreso de Argi, una de las habitantes de la casa más populares de esta edición, que mostró su apoyo a Igor como ganador del concurso. Tras el discurso de la concursante vasca, Sonia abandonaba el programa después de que Mercedes Milá le llamase la atención por tener «cara de vinagre», diciendo que no tenía que permitir el calificativo. Su novio, Kristian, llamó la atención de muchos en las redes sociales por no acompañarla.

La principal convulsión que sufrieron los participantes de esta remesa de Gran Hermano 14 fue la expulsión fulminante de una de las concursantes, la vasca Argi, que se vio forzada a abandonar la casa con nocturnidad después de hacer un comentario sobre su supuesto apoyo al regreso de la banda terrorista ETA. Aunque se retractó de inmediato y rectificó por activa y por pasiva, el revuelo que se formó en las redes sociales movió a Telecinco a adoptar una medida disciplinaria que no tenía precedente hasta ahora.

Desde su expulsión, a principios de mayo, la exconcursante vasca no ha vuelto a pisar un plató de Gran Hermano 14 para participar en ninguna gala ni debate, pero ha anunciado en Twitter que esta noche estará en la gala para recibir al ganador. No lo hará, en cambio, en el debate que tendrá lugar el próximo jueves.

Otro concursante, Danny, también fue invitado a salir de Gran Hermano 14 por haberse saltado, según la versión de Telecinco, las normas de participación y haber revelado a distintos medios de comunicación su condición de elegido antes de entrar al programa.

Una caída y varios «striptease»

Pero el de las expulsiones disciplinarias no fue el único contratiempo de los últimos 127 días de Gran Hermano 14. Una edición que se anunció invocando al vértigo se llevó a un concursante al hospital en el primer programa. Álvaro sufrió una aparatosa caída en su entrada a la casa que le provocó la rotura de los dos húmeros. Una vez recuperado, se reincorporó a la casa de Guadalix.

En la entrega que hoy acaba, Gran Hermano 14 sufrió más que nunca la esclavitud de las audiencias y quien más tuvo que pagar por ello fue su presentadora, que mostró a las cámaras el set completo de lencería en un intento por captar espectadores. Cada vez que la noche se presentaba dura en cuestión de competencia, Mercedes Milá se levantaba la falda o se abría el escote para mostrar su ropa interior. Los líos amorosos de siempre, una boda cancelada y los habituales posados en el Interviú siguieron reforzando la imagen del programa como presunto experimento sociológico.

A la final de esta noche, y por tanto, de Gran Hermano 14, han llegado cuatro concursantes, aunque solo tres adquirirán verdadera condición de finalistas. Uno de ellos, el que menos votos de los espectadores haya tenido, será expulsado al principio del programa. Los aspirantes a lograr esta condición son: Igor, jugador de hockey de San Sebastián que fue expulsado y regresó posteriormente en la repesca; Raky, asesora comercial de Manresa que ha visto salir a sus mejores amigos; Desi, maquilladora sevillana que entró en la séptima semana de convivencia y ha protagonizado numerosas situaciones cómicas; y Susana, estudiante de Murcia que fue nominada cinco veces por sus compañeros y salvada otras tantas por el público.

Una de las novedades de la gala final de Gran Hermano 14 será la entrada del público en la casa, ya que un grupo de seguidores seleccionados vía Internet y aplicaciones móviles compartirán unos momentos con los finalistas.