«Juego de Tronos» 7x05: «Guardiaoriente»

El quinto episodio de la séptima temporada de Juego de Tronos mantuvo la emoción tras un capítulo anterior cargado de acción, y recuperó a varios personajes que «Botines de Guerra» dejó a un lado. La serie pisa el acelerador y las tramas avanzan en tiempo récord.

(Cuidado, este artículo contiene spoilers, si todavía no lo has visto no sigas leyendo)

La quinta entrega empieza al otro lado del río de Aguasnegras donde la acción se había detenido, con Bronn sacando del agua a Jaime. Al salir a la superficie, el mercenario le dice al «matarreyes» que mientras no cobre no piensa dejarlo morir. También comentan el frustrado intento «a la desesperada» del Lannister de matar a Daenerys con la batalla ya perdida y la milagrosa intervención de Bronn que le salva de convertirse en ceniza. A Jaime le urge hablar con Cersei y transmitirle en primera persona el verdadero poder de Khaleesi y la terrible amenaza que supone su horda de Dothraki y el hecho de tener más dragones.

Tyrion se pasea cabizbajo por los restos de la batalla y contempla cómo Daenerys invita a los supervivientes a unirse a ella o morir. Randyll y Dickon Tarly se niegan a hincar la rodilla, y a pesar de que el «mediohombre» intenta librarlos de la muerte mediando con la reina, son condenados. A la señal de «¡Dracarys!» arden por el fuego de Drogon y los demás soldados doblan la rodilla.

Jaime va a ver a Cersei a Desembarco del Rey, le dice que cree que no podrán con el ejército de la Targaryen y además le confiesa que fue Lady Olenna la artífice de la muerte de Joffrey en la Boda Púrpura. Cersei insiste en que la guerra es la única opción.

Daenerys regresa a Rocadragón montada en su criatura. Jon, que les contempla desde lejos, no se amedrenta y se acerca para acariciar al dragón ante la fascinada mirada de la Khaleesi al ver que la ferocidad de Drogon desaparece. Daenerys se baja del dragón y pregunta a Nieve por lo que dijo Ser Davos el día en el que se conocieron: «Fue apuñalado en el corazón por su pueblo». Antes de responder, varios guardias Dothraki aparecen con Jorah Mormont e interrumpen la conversación. El leal amigo de Daenerys le confiesa estar curado y se arrodilla para honrarla y servirla de nuevo. Ella le abraza.

En Invernalia, Sansa trata de calmar a sus aliados, disconformes con que Jon Nieve siga «de viaje» lejos de allí. Arya le recrimina no defender a su hermano como debería y la acusa de moverse por sus propios intereses. En el hogar de los Stark también se libra una batalla, entre Arya y «Meñique». Ella espía a Petyr Baelish, ve que es él quien alimenta las preocupaciones de los señores del Norte por la ausencia de Jon, que se mueve con soltura por el lugar y que ha recuperado un mensaje antiguo. Arya se cuela en sus aposentos para ver de qué se trata pero no se percata de que él permanece vigilante y de que es «Meñique» quien deja las miguitas de pan envenenadas para que ella las siga.

Bran utiliza sus poderes de cambiapieles para espiar al ejército del Rey de la Noche. Para ello, envía a una bandada de cuervos más allá del Muro con el objetivo de ver a través de sus ojos. Entre parajes nevados ve al ejército de Caminantes Blancos marchando cerca ya de Guardiaoriente del Mar, la fortaleza más oriental de la Guardia de la Noche. Cuando vuelve del trance, ordena informar de ello.

En la Ciudadela, los maestres discuten sobre la misiva recibida desde Invernalia y no creen lo que leen. Sam advierte de la importancia del mensaje de Bran y de que la postura que tomen ante el mismo puede ser relevante para el pueblo y para demostrar la existencia de estos seres.

En Rocadragón, Jon Nieve también recibe el mensaje y se alegra al saber que Arya y Bran están vivos. Daenerys, Tyrion, Varys y Davos concuerdan en que lo ideal sería una tregua con Cersei. Según Tyrion, la reina no cree en la existencia de los muertos, así que para convencerla proponen llevarle uno a Desembarco. Jorah y Nieve se ofrecen a liderar la expedición más allá del Muro y Davos y Tyrion a viajar a la capital para que Jaime le preste oídos al «mediohombre».

El «Caballero de la Cebolla» dice tener trabajo en el Lecho de Pulgas mientras que el segundo se dirige a una reunión con Jaime orquestada por Bronn. Tyrion le comunica a su hermano la petición que Daenerys quiere trasladarle a Cersei y, mientras, Davos da con Gendry, del que no teníamos noticias desde la tercera temporada de Juego de Tronos. El hijo bastardo de Robert Baratheon que fue salvado de las manos de Melisandre por Davos, coge un gran martillo construido por él mismo y se une a ellos.

Cersei y Jaime vuelven a reunirse. «He llegado a creer que un acuerdo podría interesarnos ahora, ella (Daenerys) está en superioridad y si queremos derrotarla debemos ser hábiles», dice a su hermano. Jaime le habla del encuentro con Tyrion, hecho que ella entiende como una traición y asegura no creer en los Caminantes Blancos. Cersei termina la conversación diciéndole: «Muertos, dragones y reinas dragón, todo lo que se interponga en nuestro camino lo derrotaremos. Por nosotros, por nuestra casa, por esto», añade mientras se lleva las manos al vientre y le hace saber a su hermano que serán padres de nuevo.

Sam renuncia a un sueño cansado de esperar respuestas que no llegan. El joven Tarly y Elí pasan la noche entre libros. Ella le cuenta diferentes curiosidades que lee en las escrituras de los maestres. Pero él solo puede pensar en lo ciegos que están sus superiores y tras coger algunos libros y pergaminos, abandonan la ciudad.

Durante el diálogo entre ambos, la hija de Craster narra una anulación del matrimonio del príncipe Rhaegar para casarse con otra mujer en una ceremonia secreta. A simple vista, el dato se camufla en la conversación como otra curiosidad cualquiera, pero realmente sería la revelación definitiva de que Jon Nieve es el heredero legítimo del Trono de Hierro y de la casa Targaryen.

Tras una emotiva despedida en Rocadragón, Jon Nieve llega a Guardiaoriente del Mar acompañado por Jorah Mormont, Ser Davos y Gendry. Allí los espera el líder de los salvajes, Tormund y unos hombres a los que ha encarcelado. En las celdas, Jon reconoce al Perro, y Davos y Gendry a Beric Dondarrion y Thoros de Myr, los miembros de la Hermandad sin Estandartes que vendieron a este último a Melisandre. Todos grandes guerreros que cuentan con numerosas diferencias entre ellos y enemistades, aunque para Nieve lo importante es que todos están del mismo lado, de «los que respiran». Juntos se encaminan al otro lado del Muro.

El próximo episodio, «La muerte es el enemigo»

La temporada está llegando a su fin y en el episodio titulado La muerte es el enemigo (Death is the enemy) veremos la gran batalla entre Jon Nieve y sus aliados contra los Caminantes Blancos.

HBO presentó la promo y, como en todo penúltimo episodio de temporada, promete una gran batalla. De acuerdo con las nuevas imágenes, la conspiración de Meñique aviva la creciente tensión entre Sansa Stark y su hermana Arya.