Kim Dae Jung, presidente de Corea del Sur, obtiene el premio Nobel de la Paz
Internacional

La Academia noruega reconoce su labor en favor del diálogo con su vecino del norte Corea del Sur recibió ayer el primer premio Nobel de su historia, que fue a parar a manos de su actual presidente, Kim Dae Jung. El comité de la Academia noruega, encargada de conceder el premio, ha valorado «su trabajo por la democracia y los derechos humanos en Corea del Sur y en el este de Asia en general, y por la paz y la reconciliación con Corea del Norte en particular». El premio es un reconocimiento a la política de hermanamiento que Kim ha impulsado desde que fue elegido presidente del país, en 1998.
13 Oct 2000. Actualizado a las 07:00 h.
En sus primeras declaraciones tras conocer la noticia de que le había sido concedido el Nobel, Kim aseguró que continuará trabajando por la paz y los derechos humanos. El premio Nobel de la Paz constituye el máximo reconocimiento mundial a cuarenta años de vida pública, que alcanzaron su cúspide este año en la reunión mantenida con el presidente de Corea del Norte Kim Jong Il, para la cual el presidente surcoreano se desplazó a Pyongyang, capital de Corea del Norte. El largo apretón de manos en el aeropuerto de la capital norcoreana entre los dos presidentes dio inicio a una rápida sucesión de acercamientos, presididos por el lema «Somos el mismo pueblo». «Mandela de Asia» Llamado a menudo el Mandela de Asia, Kim ya había sido propuesto hace 14 años como candidato al premio Nobel de la Paz, por una carrera política dedicada a la consecución de la democracia, en un país gobernado por dictaduras militares hasta finales de la década de los noventa. Según el Comité, «Kim Dae Jung emergió gradualmente como el líder de las conversaciones para la democracia en su país», además de impulsar procesos similares en otros países, como Birmania. La concesión del premio fue celebrada con júbilo en las principales ciudades de Corea del Sur, así como por la oposición política del país y los ministros del Gobierno de Kim. La noticia también fue bien acogida por la comunidad internacional. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, aseguró que «Kim Dae-Jung ha hecho una contribución histórica a la causa de la paz en la península de Corea». Para el presidente norteamericano, Bill Clinton, el presidente surcoreano «merece el premio por su trabajo, así como por su labor en el tema de democracia y derechos humanos». En términos similares se expresaron el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, quien afirmó que el premio «rara vez ha sido tan merecido», y otros dirigentes.