Fallece Galtieri, el dictador que declaró la guerra de las Malvinas
Internacional
Tras de sí deja diversas causas abiertas por su implicación en asesinatos y desapariciones -Un cáncer de páncreas y una cirrosis, causada por su afición al alcohol, acabaron con su vida
12 Jan 2003. Actualizado a las 06:00 h.
Un cáncer de páncreas acabó ayer de madrugada con la vida del que fuera dictador argentino Leopoldo Fortunato Galtieri, que llevó a su país a la derrota en la guerra de las Malvinas, y que dejó tras de sí un reguero de asesinatos y desapariciones durante su breve mandato. Galtieri tuvo que ser hospitalizado por una afección pancreática producida a su vez por una cirrosis hepática, debido al consumo excesivo de alcohol. En la Junta Militar Había nacido hace 76 años en la localidad de Caseros (provincia de Buenos Aires) y se graduaó con 23 años en la Escuela de las Américas. Con 50 años, era comandante del Tercer Cuerpo de Ejército cuando el golpe de Estado de 1976, tras lo cual formó parte de la Junta Militar que ejerció la dictadura bajo el Gobierno del general Roberto Viola, hasta que lo nombraron presidente en 1981. Galtieri ostentó el poder desde el 22 de diciembre de ese año hasta el 17 de junio de 1982, en que presentó su renuncia, tres días después de la rendición incondicional de Argentina al Reino Unido en el conflicto bélico que él promovió por la recuperación de las islas Malvinas y Georgias del Sur. Cuando la historia se revise, ni siquiera tendrá la fama de buen estratega, ya que su plan para recuperar militarmente las Malvinas no le pertenecía, lo había copiado de otro dictador asesino, tal vez el más sanguinario de todos, el almirante Eduardo Emilio Masera, que agoniza desde hace tres semanas en el mismo hospital donde murió ayer Galtieri. Durante el Gobierno de Raúl Alfonsín, en 1986, fue encarcelado por los cargos de incompetencia en la guerra de Malvinas, y liberado durante el de Carlos Menem luego de un breve encarcelamiento. Galtieri cumplía desde julio arresto domiciliario por orden del juez federal Claudio Bonadio, por la desaparición de una veintena de militantes del movimiento Montoneros. Baltasar Garzón dictó en 1997 las prisión provisional incondicional y libró en su contra órdenes de detención internacional por la muerte de tres españoles.