La Voz de Galicia

Annan pide generosidad, pero afirma que la seguridad es lo más importante

Internacional

Enrique Clemente

Asegura que el inicio de la reconstrucción no puede esperar a que haya un gobierno soberano en Irak

23 Oct 2003. Actualizado a las 07:00 h.

EE.UU. logra que el foro se cierre sin aportaciones concretas al fondo. El principal problema con el que se enfrenta la reconstrucción de Irak es la inseguridad. Pero el inicio de la misma no puede aplazarse hasta que tenga un Gobierno soberano. Estos fueron los mensajes de Kofi Annan, en su discurso inaugural de la Conferencia de Donantes. Sus destinatarios eran, por un lado, las potencias ocupantes (Estados Unidos y el Reino Unido), responsables de la seguridad, y, por otro, países como Francia y Alemania, que presionan para un rápido traspaso de poderes. «Sé que todos esperamos con interés el establecimiento de un Gobierno de Irak soberano lo antes posible. Sin embargo, el inicio de la reconstrucción no puede aplazarse hasta ese día», afirmó Annan, que recordó que «la población iraquí ha sufrido algunas de las peores privaciones conocidas de la humanidad». Por ello, hizo un llamamiento a los países donantes para que «hagan generosas aportaciones», al margen de las ya comprometidas. Y advirtió de que «no se deberían tomar recursos destinados a otras situaciones de emergencia graves y desviarlos a Irak», como está sucediendo. Por su parte, Ana Palacio, aseguró que «el pueblo iraquí no está ni estará solo» para enfrentarse a la «herencia de postración de uno de los regímenes más sanguinarios que el mundo ha conocido». La ministra de Asuntos Exteriores hizo un llamamiento a los iraquíes para que «participen de forma activa en la reconstrucción». Las reticencias de Estados Unidos a poner los fondos que aporte a la reconstrucción en manos de la ONU y del Banco Mundial han acabado por modificar el sistema de recaudación de la conferencia. En contra de lo previsto en un principio, cada país tendrá libertad para elegir cómo será canalizada su aportación. Ni siquiera España, como reconoció ayer el comisionado del Gobierno para la Reconstrucción de Irak, Fernando Díez Moreno, garantiza ahora que sus 300 millones de dólares vayan íntegros al fondo fiduciario. Todo indica que la conferencia se cerrará con compromisos de aportación pero sin que se conozca qué parte de ese dinero irá al fondo creado en el foro de Madrid.


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