España retira temporalmente a casi todo el personal civil de Bagdad
Internacional
Ana Palacio justifica la medida por la «delicada situación de Irak» y Aznar asegura que no es una evacuación Se quedan en la embajada el encargado de negocios y el cónsul.
04 Nov 2003. Actualizado a las 06:00 h.
La ministra española de Exteriores, Ana Palacio, confirmó ayer la retirada del personal civil que trabaja en la embajada española en Irak. Palacio insistió en que se trata de una medida «temporal» y aseguró que el Gobierno decidió sacar a estas personas de la capital iraquí a causa del «momento delicado» que atraviesa el país. «La situación ha empeorado, sobre todo la semana pasada, que fue muy dura, y entonces se ha creído conveniente reducir al mínimo la presencia civil española», declaró un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, confirmando el anuncio hecho por la ministra. La jefa de la diplomacia española detalló que sólo «cuatro o cinco personas» permanecerán en Bagdad al frente de la legación diplomática, entre ellos su encargado de negocios, Eduardo de Quesada, y su número dos, el cónsul Pablo Rupérez. Según la ministra, el resto del personal se ha trasladado a Jordania de forma provisional, pero «volverá enseguida» a Irak. Poco después, al término de la cumbre, el presidente del Gobierno, José María Aznar, negó que su Gabinete haya decidido evacuar a los funcionarios de la embajada española en la capital iraquí. Aznar matizó el anuncio de Ana Palacio al asegurar que el Gobierno llamó a parte del personal y a los expertos que colaboran con la administración que encabeza Paul Bremer «por razones de consulta y no por razones de evacuación». El jefe del Ejecutivo precisó que el objetivo de esta medida es «evaluar la situación con ellos y, en su caso, tomar las decisiones oportunas. Pero no hay ninguna evacuación, sino un proceso de llamadas para un intercambio de opiniones y consultas con expertos que están allí con parte del personal diplomático», insistió. Traslado de la embajada España trasladará su embajada y reunirá las sedes de la residencia y la cancillería para aumentar la seguridad, de forma que todo el personal quede instalado en un único edificio. Ana Palacio explicó que el objetivo de este traslado es «lograr que entre la residencia y la cancillería se agrupe a todo el personal». Para ello, ya han localizado un inmueble que reúne, a priori, las condiciones necesarias para acoger a los diplomáticos y funcionarios. El traslado, una de las demandas de los geos a cargo de la protección del personal español, se llevará a cabo en los próximos días. Por su parte, el portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera, consideró «incompatible» reducir la representación diplomática en Bagdad y mantener a los soldados españoles en una misión que el» Gobierno «llama humanitaria», cuando, advirtió, el resto de países reconocen que en Irak «se vive una guerra». Caldera indicó que la decisión del Gobierno pone de manifiesto que la situación «va mal» y al menos exigiría un debate a fondo en el Parlamento para hablar y decidir sobre la conveniencia o no de que las tropas españolas continúen en la zona.