La Voz de Galicia

Aznar dice que no admitirá que lo culpen de otro fracaso constitucional de la UE

Internacional

G. Bareño madrid | bruselas

Ante el presidente del Consejo Europeo, amenazó con desvelar a los responsables de que no haya acuerdo Los Veinticinco ven factible alcanzar una Carta Magna antes de junio

26 Jan 2004. Actualizado a las 06:00 h.

El presidente del Gobierno, José María Aznar, mostró ayer su voluntad de llegar a acuerdos en torno a la Constitución europea, pero advirtió de que, en caso de que se produzca otro fracaso como el ocurrido en la Cumbre de Bruselas, no admitirá que alguien le culpe del desacuerdo. En rueda de prensa con el actual presidente del Consejo Europeo, el primer ministro irlandés Bertie Ahern, Aznar explicó que no aceptará de nuevo un pacto para no responsabilizar a nadie del desacuerdo y «aparecer señalado con el dedo por parte de algunos». Amenazó incluso con, en caso de nuevas divergencias, revelar «por qué fracasó el Consejo de Bruselas y por qué, si no hay acuerdo, quiénes son los responsables de que no lo haya, pero en absoluto será España». Tras reunirse con Ahern, Aznar insistió en su tesis de que «nadie tiene el monopolio de la definición de los intereses europeos, que corresponde a la UE». Aunque aseguró que no hay «razón de fondo para modificar el sistema establecido en Niza», está dispuesto a «estudiar fórmulas de modificación de ese sistema» y también «fórmulas de rendez-vous , de espera» y a buscar «fórmulas de encuentro para el futuro» en las que «se pueda vivir razonablemente». Coherencia Ahern se limitó a agradecer a Aznar su disposición para llegar a un acuerdo y se mostró convencido de que esa actitud «nos dará la coherencia necesaria para avanzar». Insistió en que su intención es «completar esas negociaciones» en la Conferencia Intergubernamental «y que los 27 estén encantados». Ahern subrayó que, en torno a la Constitución, «no es fácil conseguir aunar posiciones» porque abarca «muchas cosas, áreas y aspectos», aunque trabajará para conseguirlo. Mientras Aznar pronunciaba estas palabras en Madrid, en Bruselas se celebraba una reunión de ministros de Exteriores, consagrada en gran medida a la búsqueda de un punto de encuentro en torno al proyecto de Constitución para la Europa de los Veinticinco. Aunque ayer no se entró de lleno en el debate constitucional, la presidencia irlandesa apreció «signos alentadores» en sus primeros contactos con los gobiernos nacionales, que permitirían pensar en una Carta Magna para junio, mes en el que habrá elecciones para renovar la Eurocámara. El ministro de Exteriores irlandés, Brian Cowen, admitió que persisten «situaciones complejas y sensibles por resolver», como el reparto del poder, pero insistió en aplicar una buena metodología de trabajo para llegar a buen puerto. En la misma línea se expresó su homóloga española, Ana Palacio, quien constató que existe «una voluntad de superar» las dificultades, si bien advirtió de que sólo se volverá a convocar la Conferencia Intergubernamental si hay garantías de éxito, para evitar un fracaso similar al de diciembre pasado. «Estamos dispuestos a llegar a un acuerdo lo antes posible, antes incluso de las elecciones europeas», manifestó el jefe de la diplomacia francesa, Dominique de Villepin, quien puso de relieve que París ya ha mantenido encuentros bilaterales con Berlín y Londres, y que en breve tiene previsto hacer lo mismo con España. Bertie Ahern está evaluando con los demás líderes comunitarios la posibilidad de convocar una reunión para febrero en la que se retomaría formalmente el debate.


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