La Voz de Galicia

La presidencia de la UE confía en acordar en junio la Constitución

Internacional

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Chirac comparte el optimismo de un pronto consenso una vez levantada «la hipoteca Aznar» Dublín prepara una plan revolucionario, que parece respetar los intereses españoles

22 Mar 2004. Actualizado a las 06:00 h.

El primer ministro irlandés, Bertie Ahern, presidente de turno de la Unión Europea, rompió ayer, por primera vez, su prudente reserva para declararse optimista sobre el cierre de un acuerdo antes de finales de junio en torno a la futura Constitución de la UE ampliada. El convencimiento de un próximo consenso fue hecho público tras una entrevista en París con el presidente francés, Jacques Chirac, que compartió la confianza en un pronto entendimiento, una vez levantada «la hipoteca Aznar», pese a que hasta ahora lo postergaba hasta finales de año. En la reunión en el palacio del Elíseo, Chirac y Ahern constataron las perspectivas de desbloqueo abiertas por el cambio de Gobierno en España y la flexibilidad reciente mostrada por Polonia. Madrid y Varsovia se oponían al nuevo sistema de doble mayoría (el 50% de los estados que representen al 60% de la población) defendido por París y Berlín, pues querían conservar el mecanismo más favorable a sus intereses nacionales adoptado en el Tratado Niza en diciembre del 2000. Aunque Chirac insistió ayer en que la posición de Francia y Alemania es «una buena fórmula de compromiso entre las exigencias de eficacia y de democracia para llevar a cabo la reforma institucional», admitió que «ahora Irlanda presentará sus conclusiones, que examinaremos con mucha apertura de espíritu». «No tenemos ninguna intención de imponer nuestras condiciones a todo el mundo. Todo el arte de la presidencia es encontrar los compromisos aceptables para todos», aseguró. Posibles soluciones Según círculos diplomáticos, Dublín baraja entre las soluciones una doble mayoría del 54% de los estados miembros representativos al menos del 64% de la población. Otra de las soluciones contempladas sería una «doble llave» para limitar las posibilidades de bloqueo, que la ministra española de Asuntos Exteriores en funciones, Ana Palacio, juzgó ayer como «un gran avance». Fuentes del Consejo de la UE en Bruselas confirmaron ayer que se baraja la idea de introducir cláusulas de salvaguardia, en las que se determinaría que el bloqueo de una propuesta no podría ser realizado por un número corto de países grandes, o por uno muy amplio de estados pequeños. Sería una fórmula inspirada en la filosofía del Compromiso de Ioannina (1994). En este propicio contexto, Chirac y Ahern coincidieron en que es posible lograr un acuerdo final antes del Consejo Europeo de los próximos 17 y 18 de junio, que clausurará la presidencia irlandesa. El presidente de turno de la UE anunció que el jueves por la noche presentará en la cumbre comunitaria de Bruselas un informe sobre el estado de las negociaciones. Los dirigentes europeos, que se reúnen por primera vez desde el sonado fracaso del pasado diciembre, deberán comprobar si se dan las condiciones para reanudar la Conferencia Intergubernamental a fin de concluir un acuerdo en este semestre. Francia, hasta ahora muy reticente a la idea de convocar este foro sin garantías de éxito, comparte el naciente optimismo una vez levantada «la hipoteca Aznar».


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