Fujimori recoge en Tokio el pasaporte peruano y prepara su regreso para las presidenciales

El ex presidente peruano Alberto Fujimori, quien huyó a Japón en el 2000, recogió ayer su pasaporte en el consulado peruano en Tokio con el propósito de regresar al país andino y presentarse a las elecciones del año próximo. La renovación del documento de identidad y pasaporte permite a Fujimori, de 67 años, dar un paso más en su intención de retornar a este país andino, que abandonó en noviembre del 2000 tras un escándalo de corrupción. La justicia peruana ha presentado a Japón procesos de extradición de Fujimori por delitos de lesa humanidad, por las masacres de Barrios Altos y la Universidad La Cantuta, cometidas en Lima en 1991 y 1992, respectivamente, por el grupo militar encubierto Colina. También por asociación ilícita para delinquir y hurto de fondos públicos por la entrega de 15 millones de dólares a su ex asesor Vladimiro Montesinos como compensación por servicios. El procurador anticorrupción peruano, Antonio Maldonado, dijo que la recepción del pasaporte «demuestra que Fujimori es, ha sido y será peruano, hecho que implica derechos y deberes». Entre los deberes, Maldonado señaló que el ex gobernante tiene que someterse a la justicia peruana, que le tiene abiertos 22 procesos por delitos de corrupción y lesa humanidad, entre otros. El otorgamiento del pasaporte al ex presidente, considerado por la ONU como uno de los diez líderes más corruptos del mundo, generó malestar en Perú, donde dirigentes políticos dijeron que su condición de prófugo de la justicia no le daba derecho a obtenerlo.