El «Rita» avanza hacia Luisiana y Tejas con la fuerza del «Katrina»

Tras el paso del huracán Rita por Cuba y el sur de Florida, donde causó daños materiales, a mediodía de ayer cumplió pronósticos y alcanzó la categoría 4, con vientos de 225 kilómetros por hora, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Miami. Las mismas fuentes aseguraron que su fuerza «extremadamente potente» iba en aumento, y de hecho anoche llegó a categoría 5 -la máxima- en el golfo de México, con vientos de 265 kilómetros a la hora. Posiblemente toque tierra el viernes o el sábado en algún punto entre los estados de Tejas y Luisiana. En comparación, el Katrina, que destrozó Nueva Orleans el 29 de agosto, era categoría 5 y bajó un nivel justo antes de entrar a la ciudad. Las previsiones apuntan a que el ojo del huracán desembarque en Galveston (Tejas), donde más de 60.000 personas han sido llamadas a la evacuación obligatoria. La ciudad, que ya sufrió un mortífero ciclón hace 105 años, declaró el estado de emergencia y habilitó más de 80 autobuses para trasladar a vecinos. Ayer, miles de personas huían de la ciudad. Tejas y Luisiana, en alerta Con la lección del Katrina aprendida, el gobernador de Tejas, Rick Perry, pidió la evacuación voluntaria a los residentes entre las localidades de Corpus Christi y Porth Arthur, posibles damnificadas por el Rita . «Esta podría ser una tormenta devastadora. Este es el momento de buscar un lugar más seguro», dijo Perry, y advirtió de que «las casas y los negocios pueden reconstruirse, pero no las vidas», en alusión a las ya 1.035 víctimas mortales que dejó el Katrina. El alcalde de Houston, Bill White, pidió a sus habitantes que se preparen para abandonar la ciudad, y en algunas zonas -las más bajas de la metrópoli, con riesgo de inundación, y los de casas prefabricadas- decretó la evacuación obligatoria. En un hecho sin precedentes, el edil apeló a la solidaridad de los ciudadanos: «El Gobierno no va a disponer de suficientes vehículos para todos, así que les ruego que estén atentos a la gente que necesite ayuda». Además de una población de unos cuatro millones de personas, Houston alberga a más de 400.000 refugiados del Katrina , muchos de los cuales ya han sido trasladados a Arkansas y Tennessee. La gobernadora de Luisiana, Kathleen Blanco, pidió nuevas evacuaciones en Nueva Orleans, ya que el Rita podría girar hacia el noroeste del estado y los diques de contención de agua no están restablecidos por lo que no podrían hacer frente ni a una tormenta de lluvia. El presidente Bush quiso evitar otro aluvión de críticas y aprovechó un acto público para advertir a los norteamericanos de que «debemos estar preparados para lo peor» y rogó a la población que hiciese caso a las llamadas de emergencia.