Dos millones de personas huyen de Tejas ante la llegada del «Rita»

Un interminable reguero de coches se agolpaba ayer a la salida de las ciudades tejanas de Galveston y Houston, donde más de dos millones de personas trataban de abandonar la zona para dirigirse al interior ante la inminente llegada del huracán Rita. El ciclón, que ha sido calificado por Centro Nacional de Huracanes (CNH) de «potencialmente catastrófico» avanzaba el pasado miércoles hacia la costa tejana a 14 kilómetros por hora, mientras arrastraba vientos con velocidades de 273 kilómetros por hora. Con una categoría 5, la máxima dentro de la escala Sharif-Simpson, su fuerza es considerada superior al mortal Katrina. Ayer, el huracán bajó a categoría 4 con vientos sostenidos de unos 240 kilómetros por hora, aunque continúa siendo «extremadamente peligroso». «Aunque pronosticamos un debilitamiento, creemos que cuando alcance la costa lo hará al menos con categoría tres», informaba el CNH, quien fechó el desembarcó en tierra del Rita entre hoy por la noche y mañana por la mañana. E incluso dependiendo como evolucione, Rita podría convertirse en el tercer huracán de mayor intensidad desde que existe registro de estos fenómenos. Tejas, preparada En vista de las dramáticas predicciones, el gobernador de Tejas, Rick Perry, pidió prudencia a los ciudadanos. «Entre el Katrina y nuestras acciones la gente debe saber que esto no es un juego». Perry afirmó que su administración está «preparada para la llegada del Rita con más de 5.000 guardias nacionales y distintos albergues en Hunstville, Collage Station, San Antonio y Dallas, con capacidad para 250.000 personas. Ante el problema de los embotellamientos a la salida de las poblaciones, el gobernador autorizó ayer que en ciertas autopistas, como la I-45, se habilitasen todos los carriles en un solo sentido para aliviar los atascos. La situación empezaba a ser preocupante, pues algunas personas llevaban hasta quince horas en la carretera, soportando el calor. Houston sufrió por última vez un huracán en 1983, el Alicia, de categoría 3, que dejó 21 muertos y la ciudad inundada. El Rita se desplaza por el centro del golfo de México y podría dirigirse a Galveston (Tejas), pero también al sureste de Luisiana. La gobernadora de este último estado, Kathleen Blanco, también ordenó la evacuación forzosa de algunas poblaciones costeras, pues esta zona fue una de las más castigadas por el azote del Katrina , donde más de un millar de personas murieron. El éxodo masivo ha superado todas las expectativas de las autoridades que no quieren correr el riesgo de sufrir otra Nueva Orleans. Todos los organismos oficiales han declarado «tener la lección aprendida». Ray Nagin, alcalde de Nueva Orleans, aseguró que «ahora somos más listos, y estamos más preparados».