La Voz de Galicia

Duro golpe en Nueva York al clan mafioso de los Genovese

Internacional

Óscar Santamaría corresponsal | nueva york

Detenidos 32 miembros de la cúpula, cuyo padrino ya está en prisión desde 1996 El capo Bellomo ha sido inculpado de asesinato gracias a la confesión de su abogado

24 Feb 2006. Actualizado a las 06:00 h.

Un gesto interpretado como una falta de respeto costó la vida a Ralph Coppola en 1998. Su asesinato puede ahora llevar al corredor de la muerte a Liborio Barney Bellomo, el capo de los Genovese, una de las históricas cinco familias mafiosas que todavía operan en Nueva York. El FBI anunció el jueves la detención de 29 miembros de este clan, uno de los más numerosos, activos y peligrosos de la costa este, mientras sigue buscando a otros dos. La operación policial abierta hace tres años incluye también a Bellomo, acusado de la muerte de Coppola, uno de sus lugartenientes, cuyo cuerpo sigue desaparecido. El gesto que le costó la vida tampoco ha sido esclarecido. Las autoridades acusan a los 32 mafiosos de una larga lista de delitos, en concreto de 42, que van desde asesinatos a lavado de dinero, pasando por la extorsión, el tráfico de drogas y la venta de armas, todos ellos cometidos durante la pasada década. Uno de los detenidos está acusado de arrancar la oreja a mordiscos a un hombre que se resistía a ceder al chantaje. Pero el plato fuerte es Bellomo. En la cárcel desde 1996, eso no le impidió ordenar la muerte de Coppola por haber sido poco respetuoso con el padrino. La orden fue transmitida por su abogado, Peter Peluso, quien el pasado julio se declaró culpable de servir de mensajero para los Genoveses. El letrado ha sido desde entonces una pieza fundamental en la investigación. Gracias a su testimonio, la fiscalía de Nueva York ha acusado formalmente a Bellomo de asesinato, por lo que se podría enfrentar a la pena capital. En la actualidad cumple 10 años de condena por extorsión. Bellomo se convirtió en el año 1992 en el capo del clan, con unos 200 hombres a su servicio, que campan a sus anchas por el Bronx, por Harlem y por el condado de Westchester, después de que el histórico padrino, Vincent Gigante, fuese encarcelado. Gigante murió el pasado diciembre entre rejas a los 77 años. Durante años se había hecho pasar por loco -se paseaba por la calle en bata y zapatillas- para evitar ir a prisión. Las acusaciones fueron anunciadas en el mismo juzgado en el que otro mafioso, John Junior Gotti, hijo del último padrino de la familia rival, los Gambino, está siendo juzgado por secuestrar e intentar matar a Curtis Sliwa, fundador de los Ángeles Guardianes, en venganza por unos comentarios que Sliwa había realizado sobre su padre. Además de estos dos clanes históricos, hay otros tres más en activo en la ciudad de Nueva York: la familia Luchese, los Colombo y los Bonano. No obstante, los últimos golpes policiales han debilitado sus redes, aunque su presencia aún se deja notar en las calles.


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