China y Japón se unen frente al desafío atómico de Pyongyang

China y Japón acordaron ayer elevar su relación bilateral, política y económica, a un nivel estratégico en beneficio mutuo, tras dar un paso histórico hacia la superación de problemas que las mantenían alejadas desde el 2002. En la primera visita a China de un primer ministro japonés desde octubre del 2001, Shinzo Abe, se reunió por separado durante tres horas con su homólogo, Wen Jiabao; con el presidente chino, Hu Jintao, y con el máximo legislador, Wu Banguo, con quienes acordó restaurar heridas y trabajar por las relaciones futuras. El anuncio de Corea del Norte de que desarrollará pruebas nucleares ha actuado como catalizador del nuevo entendimiento entre China y Japón. Según Abe, de las reuniones salió el compromiso de cooperar para disuadir al régimen norcoreano de llevar a cabo un ensayo que «nunca» tolerarán. Una prueba nuclear de Corea del Norte podría generar una reacción en cadena a lo largo de Asia hasta llegar a las puertas de Irán, fortaleciendo la supuesta determinación de la república islámica de desarrollar su propio arsenal atómico, según afirman analistas ?estadounidenses. En Tokio, Abe había afirmado que la región necesita una voz unida «que diga a Pyongyang que si no cambia sus planes afrontará un mayor aislamiento internacional». Además de expresar la profunda preocupación por la crisis norcoreana y la voluntad de impulsar el proceso de diálogo a seis (China, Japón, Rusia, ambas Coreas y Estados Unidos), el comunicado conjunto reafirmó la voluntad común de solucionar los problemas adecuadamente. Según el texto, Pekín y Tokio comparten la visión de que la relación bilateral es de las más importantes para ambos y se comprometen a contribuir constructivamente a la paz, la estabilidad y el desarrollo de Asia y del mundo. Además, consideran que el diálogo y los intercambios tienen gran significado para el desarrollo estable de las relaciones y que los líderes respectivos deben reunirse regularmente. Problemas fronterizos Asimismo, Japón destacó que es una nación pacífica y que seguirá siéndolo. Además, subrayó que, junto con el régimen de Pekín impulsará las conversaciones sobre los problemas fronterizos en el mar del este de China, a fin de alcanzar un acuerdo aceptable para ambas partes. Otras áreas de cooperación entre ambos países serán los intercambios científicos, tecnológicos, culturales y de seguridad, pero también la cooperación trilateral con Corea del Sur, y la regional. «Hoy ya disfrutamos de una buena relación y pronto se debe avanzar hacia otra como un acuerdo de inversiones entre Japón, Corea del Sur y China que proporcione beneficios mutuos», destacó Abe. «Las relaciones políticas y económicas son dos ruedas de un tándem que deben circular en paralelo», concluyó el primer ministro nipón tras confirmar que había invitado a los líderes chinos a viajar a Japón.