La Voz de Galicia

«Estos actos construyen un ambiente político que puede hacer variar las posiciones de la guerrilla»

Internacional

20 Jul 2008. Actualizado a las 02:00 h.

Para hoy, hay marchas convocadas en las principales ciudades colombianas y en al menos 24 ciudades de otros países para pedir la liberación de unos 700 secuestrados por la guerrilla marxista. En todas se espera asistencias masivas, que superen incluso la histórica del 4 de febrero, día del que se dice que «Colombia despertó».

«Por Luis, por Óscar, por Sigifredo ?..», dicen cada una de las diez personas, ataviadas con camisetas blancas, que salen en un anuncio emitido por todas las cadenas de televisión. Los nombres corresponden a gente que aún sigue secuestrada. Los protagonistas de la publicidad son sus mujeres, sus padres, sus hijos. La última en intervenir es Clara Rojas, liberada por las FARC en enero después de casi seis años de cautiverio. Había sido secuestrada junto a su compañera política, Ingrid Betancourt.

La campaña mediática convocando a la participación ha surgido de todos los sectores, tanto del privado como del público, y de todas las ideologías, tanto de los oficialistas como de la oposición, por eso se espera que esta vez -a diferencia de lo ocurrido el 4 de febrero, donde se escucharon voces discrepantes- toda Colombia se una para pedir la liberación de los rehenes de la guerrilla.

«Es una causa fundamental el exigir la libertad de todos los secuestrados que tienen las FARC», explicó a La Voz el senador Gustavo Petro, del Polo Democrático, una de las principales voces de la oposición.

Liberación sin condiciones

Aunque Petro participó en la marcha del pasado febrero, muchos de sus correligionarios no lo hicieron, pues consideraron que la movilización estaba politizada a favor del presidente Uribe y lo que ellos exigían a ambas partes era un acuerdo humanitario de canje de rehenes por guerrilleros presos.

Después de la liberación unilateral de ocho secuestrados y el rescate, a manos del Ejército, de otros quince, ya nadie pide un acuerdo humanitario, ahora se exige una liberación sin condiciones. «Necesariamente estos actos van construyendo un ambiente político que puede hacer variar las posiciones de las FARC», opina Petro.

El optimismo del senador contrasta con los últimos actos realizados o intentados por el grupo guerrillero. En Bogotá, dos presuntos rebeldes fueron detenidos y los agentes se incautaron de 30 kilos del explosivo ANFO, 170 metros de mecha y 82 metros de cordón detonante, al parecer para efectuar hoy un atentado. En la costa del Pacífico, diez personas fueron secuestradas por guerrilleros, según explicaron varios testigos oculares.


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