Sarkozy y Hu ponen fin a un año de tensiones
Internacional
03 Apr 2009. Actualizado a las 02:00 h.
Las relaciones entre China y Francia «vuelven a la normalidad» tras un año de tensiones con la reunión entre los presidentes Hu Jintao y Nicolas Sarkozy la noche del miércoles en Londres.
«Estamos felices por ello», destacó el portavoz de la cancillería china, Qin Gang, en rueda de prensa, recordando que Pekín «no era la responsable» de los últimos meses de desencuentro diplomático con París. Las tensiones entre ambos países llevaron incluso a la cancelación de una cumbre de alto nivel con la Unión Europea por parte de China.
Los Gobiernos de ambos países emitieron el miércoles un comunicado en el que anuncian la reanudación de «contactos de alto nivel y diálogo estratégico», lo que horas después se materializó con un encuentro entre Hu y Sarkozy en el marco de la cumbre del G-20 en Londres.
En el comunicado, Francia se compromete a «no respaldar la independencia del Tíbet de ninguna forma», tras meses de malestar de Pekín por la reunión que mantuvo a finales del 2008 Sarkozy con el Dalái Lama. A ello hay que añadir, entre otros roces, las anteriores amenazas de Sarkozy de no asistir a la inauguración de los Juegos de Pekín (finalmente sí lo hizo), las protestas ante el paso de la antorcha por París, las peticiones de ciudadanos chinos de boicot a productos franceses o la negativa del primer ministro, Wen Jiabao, de incluir Francia en su gira europea de principios de año, todo ello con el conflicto tibetano como fondo.
El primer encuentro entre Barack Obama y Hu Jintao eclipsó en la prensa china la reconciliación entre París y Pekín. La mayoría de los periódicos publicaron en primera página la foto de Hu y Obama, sonrientes y estrechándose la mano. No obstante, los diarios insistieron en el hecho de que el Elíseo manifestó su rechazo a sostener la independencia del Tíbet.