Una nueva misión para el ex presidente
Internacional
05 Aug 2009. Actualizado a las 02:00 h.
Bill Clinton, muy activo tras dejar la Casa Blanca en el 2001, sorprendió de nuevo al mundo al aterrizar ayer en Pyongyang y reunirse con Kim Jong-Il para obtener la liberación de dos periodistas que trabajan para Current TV, una cadena de televisión cofundada por Al Gore.
Al igual que el ex presidente Carter, premiado con el Nobel de la Paz en el 2002, Clinton intenta defender las causas que considera importantes. La exposición de sus aventuras con la becaria Mónica Lewinsky arruinaron en parte su reputación, pero el político de Arkansas no se cansa de recorrer el mundo, volando de una conferencia -muy bien remunerada- a una región siniestrada. Recientemente ha aceptado el cargo de enviado especial de la ONU para Haití, el país más pobre de América.
Un éxito del ex presidente en Corea del Norte sería en primer lugar uno para su esposa, Hillary Clinton, cuyos intercambios con Pyongyang se han centrado en el terreno de los ataques verbales. La secretaria de Estado tachó las «continuas provocaciones» de los norcoreanos en el ámbito nuclear de «extremadamente deplorables» y los norcoreanos le respondieron diciendo que «a veces parece una colegiala de primaria, y otras, una jubilada de compras». Bill Clinton conoce bien el caso norcoreano. En 1994 su Gobierno firmó un contrato sobre energía con Pyongyang, cuando el tema nuclear norcoreano comenzaba a preocupar.