La coalición entre Merkel y los liberales aplaza el apagón de las plantas nucleares

El futuro Gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, postergará el apagón nuclear, tras acordar ayer en las negociaciones de coalición entre la Unión y el Partido Liberal (FDP) prolongar la fase de funcionamiento de algunas plantas atómicas existentes en el país.

Diez días después de abrir las negociaciones y mientras persiste el disenso en material fiscal, fuentes del FDP anunciaron este acuerdo, que echa abajo el calendario del adiós a esa fuente de energía acordado por el antiguo Gobierno socialdemócrata-verde de Gerhard Schröder. De acuerdo con ese plan, consensuado con la industria energética y aprobado en el 2000, las plantas atómicas existentes irían desconectándose progresivamente hasta el adiós definitivo, en el 2021.

Solo las más seguras

Las filas de Merkel -la Unión Cristianodemócrata y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CDU/CSU)- y los liberales insisten en que no se abrirán nuevas centrales, pero se permitirá que sigan en funcionamiento las más seguras entre las existentes.

Ambas formaciones eran partidarias de replantear ya el calendario para el abandono nuclear, por lo que el acuerdo de ayer no es una sorpresa. La CDU quedó sometida en la legislatura que ahora expira a no moverlo porque así fue explicitado en el pacto de coalición con su hasta ahora socio, el Partido Socialdemócrata (SPD), pero con el cambio de aliado la situación varía.

Se trata, por el momento, de uno de los pocos acuerdos logrados en las casi dos semanas de negociaciones, junto a una mejora en las prestaciones a los desempleados de larga duración, mientras se aceleran las sesiones de trabajo con vistas a cerrar la composición y contenidos del nuevo Gobierno a finales de la próxima semana. Tras las pasadas reuniones en grupos de trabajo, la CDU y el FDP celebrarán sesiones a escala más global entre mañana y el domingo. Se espera que para entonces se alcancen resultados concretos, sobre todo en materia fiscal, para que a partir del lunes se rematen los flecos existentes.

El principal punto de disenso en el tema fiscal es que los liberales pretenden lograr una descarga, tanto en el IRPF como en los impuestos sobre las herencias y las empresas, por un volumen de 35.000 millones de euros al año, más del doble de lo que se plantea la CDU de Angela Merkel (15.000 millones de euros). El FDP quiere, además, que las descargas empiecen a notarse ya a principios del 2010.