Angela Merkel se juega el futuro de su Gobierno en los comicios de hoy en Renania del Norte
Internacional
09 May 2010. Actualizado a las 02:00 h.
La canciller alemana Angela Merkel afronta hoy la primera cita con las urnas desde que asumió el poder con los liberales hace medio año y todo apunta a que su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), perderá la partida. Se trata de las elecciones regionales en el Land de Renania del Norte-Westfalia, que cuenta con un gobierno de centroderecha a imagen y semejanza del que gobierna en Berlín desde hace más de medio año. Los sondeos proyectan un posible tripartito entre socialdemócratas, verdes y La Izquierda e incluso una gran coalición, formada por conservadores y socialdemócratas, como la que gobernó la pasada legislatura en Berlín.
Tocados por la crisis griega, el Gobierno de Jürgen Rüttgers se tambalea. El otro factor que juega en su contra es la mala prensa de los liberales, socio menor de Gobierno. Su líder, el vicecanciller Guido Westerwelle, pasará a la historia como el más impopular de los ministros de Exteriores en Alemania. La actual debilidad del FDP y las continuas desavenencias entre ambos partidos le pasan factura a la CDU de Merkel, ya que la coloca en una situación de empate técnico con socialdemócratas y verdes, deseosos de reconquistar el poder en Dusseldorf.
La mayoría del Bundesrat
Son comicios regionales, pero no son comicios regionales cualquiera. Renania del Norte-Westfalia es el Land más poblado de Alemania, con 18 millones de habitantes. Además, con la cuenca minera del Ruhr como corazón de la región, ha sido siempre un bastión socialdemócrata hasta que la CDU le arrebató el poder hace ahora cinco años. Aquellos comicios obligaron al entonces canciller Gerhard Schröder a adelantar las elecciones generales, que acabarían desbancando a su Gobierno.
De los comicios también depende la relación de fuerzas en la Cámara alta o Bundesrat. Y es aquí donde también se juegan mucho conservadores y liberales. Porque de perder el Gobierno de Dusseldorf, perderían la mayoría en el Bundesrat, la Cámara por donde pasan casi dos terceras partes de las leyes. Merkel se encontraría pues en la misma situación que su antecesor, Schröder, hace cinco años.