Pekín amenaza a los países que planean asistir a la ceremonia de entrega del Nobel de la Paz

Diplomáticos y políticos chinos presionaron ayer a los Gobiernos europeos que apoyan al premio Nobel de la Paz, el disidente Liu Xiaobo, y que planean asistir a la ceremonia de entrega del galardón en Oslo, el próximo 10 de diciembre. El viceministro de Exteriores chino, Cui Tiankai, apuntó que los países que apoyan a Liu están involucrados en un «juego político» y dañan sus relaciones con China.

«La elección ante la que se encuentran algunos países europeos y otros [Estados] es clara: ¿Quieren ser parte de un juego político que desafía al sistema judicial chino o quieren desarrollar de forma responsable relaciones amistosas con el Gobierno de China?», se preguntó Cui en Pekín, durante una rueda de prensa preparatoria de la cumbre del G-20.

«Si toman la decisión errónea, deberán asumir las consecuencias», añadió el viceministro.

La representación diplomática de China en Oslo advirtió a algunas embajadas europeas en Noruega que no asistan a la ceremonia. El Ministerio de Exteriores alemán confirmó que la embajada germana recibió una «nota verbal» al respecto. Sin embargo, Alemania no piensa suspender su asistencia al acto. El Ejecutivo alemán suele enviar un representante a la entrega del premio. «Este año no hay motivo para cambiar esa tradición», aseguró la portavoz alemana. Esta decisión ya fue trasladada a las autoridades chinas.

Analistas de la situación de los derechos humanos en China esperan que el Gobierno chino continúe con la represión de disidentes al menos hasta después de la ceremonia de entrega del Nobel de la Paz en Oslo, el 10 de diciembre.