Tensión y disturbios en El Aaiún, tomada por el Ejército marroquí
Internacional
El Polisario eleva a once los muertos y acusa a los agentes de utilizar fuego real en el desalojo del campamento
10 Nov 2010. Actualizado a las 02:26 h.
Un día después de los más duros enfrentamientos entre saharauis y fuerzas de seguridad marroquíes desde hace casi veinte años, la tensión reinaba ayer en las calles de El Aaiún, en medio de un fuerte dispositivo policial y militar marroquí. Después de una noche relativamente tranquila, ayer se produjeron disturbios entre civiles pro marroquíes y saharauis en barrios orientales de la capital administrativa del Sáhara Occidental y fuentes saharauis denunciaron detenciones masivas.
El Frente Polisario elevó ayer a once los muertos saharauis tras el asalto del lunes al campamento de protesta de Gdeim Izik y afirmó que los agentes utilizaron fuego real contra «más de 26.000 personas indefensas, en su mayoría mujeres, niños y ancianos». El Ministerio de Información saharaui cifró en 723 los heridos y en 159 los desaparecidos, personas de las que sus familias no tienen noticias.
Rabat sigue reconociendo solo una víctima mortal civil, el saharaui Brahim Gargar Uld Med Uld Hammadi -cuya muerte, afirma, está siendo investigada-. Ayer elevó a ocho el número de muertos entre las cuerpos de seguridad marroquíes, tras el fallecimiento de tres agentes heridos graves el lunes.
La agencia Sáhara Press Service informó ayer que el Ejército marroquí estaba allanando las viviendas de saharauis, en busca de los líderes de los disturbios, mientras insta a los colonos (civiles marroquíes) a agredir a los saharauis. Rabat informó de 65 arrestados. Entre los detenidos estarían el comité del campamento de Gdaim Izik.
Un activista saharaui, identificado como Abdalahi, declaró a Efe: «No nos podemos quedar mucho tiempo en el mismo lugar, tenemos que cambiar cada tres o cuatro horas para que no nos detengan. Hay barrios a los que es imposible entrar por el número de militares que se encuentran en ellos».
Fuentes españolas que residen en la ciudad explicaron por teléfono a Efe que han visto a grupos de decenas personas pro marroquíes patrullando las calles, observados atentamente por fuerzas de seguridad, y que han mantenido altercados con saharauis en la céntrica plaza de Dshira.
Mientras, partidarios de la autodeterminación se apostan en las esquinas para vigilar las calles, relataron a Efe. Un buen número de los comercios de los barrios orientales permanecen cerrados, así como los colegios y Administraciones públicas.
Abdalahi J., vecino de Zemla, uno de los barrios más afectados por los disturbios del lunes, relató que las familias tratan de reunirse en los hogares y aprovisionarse ante la eventualidad de nuevos incidentes.
Nuevo bloqueo a la prensa
La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, pidió ayer a Marruecos que permita a la prensa poder trabajar en El Aaiún para informar sobre lo ocurrido. Rabat impidió de nuevo ayer el acceso por vía aérea a El Aaiún de trece periodistas de ocho medios de comunicación españoles y uno francés.
El ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, calificó de muy graves los enfrentamientos del lunes y reafirmó su apoyo a una solución sobre la base de la propuesta marroquí de autonomía. Respondió así a una pregunta del diputado comunista Jean-Paul Lecoq, que el lunes fue expulsado de Marruecos tras intentar llegar a El Aaiún. París pidió explicaciones al embajador marroquí en Francia.
El Consejo de Seguridad de la ONU inició ayer gestiones, a petición de México -miembro no permanente- para convocar una reunión informativa acerca de los disturbios en el Sáhara.