El Parlamento británico desoye a los estudiantes y encarece las matrículas
Internacional
Miles de jóvenes protagonizaron en Londres una batalla campal con la policía que acabó con una veintena de heridos. La medida provocó dimisiones en las filas del Partido Conservador y en las del Liberal Demócrata
10 Dec 2010. Actualizado a las 09:40 h.
El Gobierno de coalición británico pasó ayer su primera prueba de fuego desde su formación en mayo, con la aprobación, por una mayoría de 21 votos, del polémico aumento del precio de las matrículas en las universidades de Inglaterra hasta casi 11.000 euros. Hubo dimisiones tanto en el Partido Conservador como en el Liberal Demócrata como protesta; aunque la mayoría a favor fue sustancial, cuando se compara con la mayoría natural de la coalición de 84 escaños, se entiende la dificultad que encontró el Gobierno de David Cameron para aprobar la propuesta.
Fueron 323 los votos a favor, frente a 302 en contra, entre ellos, la dolorosa aceptación de que 21 parlamentarios del Partido Liberal Demócrata votaron en contra y ocho se abstuvieron, uno más que los 28 que aceptaron la propuesta, respaldada y defendida por su líder, Nick Clegg. Entre los rebeldes de la formación Liberal Demócrata destacan pesos pesados como sus ex líderes, Charles Kennedy y Menzies Campbell, o el líder del ala izquierdista de la formación, Simon Hughes, que se abstuvo.
También se produjeron dos dimisiones en protesta por la decisión del Ejecutivo de presentar la propuesta. En el Partido Conservador, el parlamentario por Edimburgo oeste, Mike Crockart, renunció al cargo de secretario privado parlamentario del ministro para Escocia, Michael Moore, y en el Partido Liberal Demócrata, Jenny Willott, renunció al de secretaria privada parlamentaria de Chris Huhne, ministro de Energía y Cambio Climático.
Heridos
Durante todo el día, miles de estudiantes se manifestaron en Londres y en las principales ciudades de Inglaterra. En la capital, ocho policías resultaron heridos en los enfrentamientos con los manifestantes, dos de cierta gravedad, y al menos nueve personas fueron detenidas. En total, más de veinte personas fueron atendidas por el servicio de ambulancias y al menos seis fueron hospitalizadas.
Uno de los puntos en el que se concentró la protesta estudiantil fue en los alrededores del Palacio de Westminster. Los manifestantes prendieron fogatas, rompieron escaparates y hubo choques esporádicos con la policía. Tras conocerse el resultado en los Comunes, la violencia se intensificó y la policía tuvo que realizar varias cargas para contener a los que intentaban romper los cristales y las puertas de los ministerios en Whitehall. Lanzaron piedras, bolsas de pintura y bolas de billar a la policía, que había diseñado un sistema de contención cortando las principales arterias que van a la plaza del Parlamento, donde se quemaron bancos de madera. Un grupo atacó también el coche en el que viajaban el príncipe Carlos y Camila, confirmó el palacio de Buckingham.