Japón eleva el nivel de gravedad en Fukushima por las fugas continuas
Internacional
Los trabajos de enfriamiento han rebajado la radiación en las proximidades de la central
19 Mar 2011. Actualizado a las 11:15 h.
La Agencia de Seguridad Nuclear de Japón elevó ayer a 5, en una escala de 7, el nivel de gravedad del accidente nuclear de Fukushima, donde continuaron los intentos de suministrar energía eléctrica mediante cables externos y enfriar los reactores con arriesgadas operaciones desde camiones cisterna. El nivel 5 se refiere a accidentes nucleares «con consecuencias de mayor alcance», y se acordó al considerar que hubo «una filtración de radiación continuada». Ese nivel de gravedad lo sitúa a la altura del de la central de Three Mile Island, en EE.?UU., en 1979. El nivel 7 solo lo alcanzó el desastre de Chernóbil en 1986. Y el 4 que mantenía hasta ahora define los accidentes con «consecuencias de alcance local».
Ese agravamiento de la alerta se produjo pese a que en los alrededores de la planta las mediciones de radiactividad mostraron ayer un ligero descenso frente a la registrada el jueves. De todos modos, aseguran que no plantean una amenaza para la salud fuera de una zona de 20 kilómetros, a pesar de los niveles ligeramente elevados registrados en Tokio, a 250 kilómetros, a principios de la semana.
Por su parte, la Autoridad Francesa de Seguridad Nuclear sigue difiriendo de la valoración y estima el accidente de nivel 6.
Resultados
Militares y empleados de Tepco, operadora de la planta, continuaron desde camiones cisternas la refrigeración del reactor 3, el más dañado de los seis y que la víspera también fue rociado desde tierra y aire con agua salada. El portavoz del Gobierno nipón, Yukio Edano, dijo que aparentemente parte del agua lanzada habría alcanzado la piscina del combustible nuclear del reactor, a juzgar por el vapor emitido. Todo apunta a eso ha ayudado a reducir la radiactividad en las cercanías de la central, aunque Tepco consideró que es demasiado pronto para asegurar si se mantendrá esa tendencia. Según Edano, esos intentos para refrigerar el reactor 3 parecen estar dando resultados. «Hemos alcanzado nuestro objetivo», afirmó también un portavoz del Ejército.
Mientras el perímetro de evacuación sigue en 20 kilómetros, el primer ministro, Naoto Kan, prometió transparencia al informar sobre el suceso, en una reunión con Yukiya Amano, director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), quien llegó ayer a Tokio.
Amano habló de «accidente gravísimo», consideró «muy seria» la situación en Fukushima y pidió al Gobierno nipón que divulgue más información ante la alarma creada en el mundo.
Desde ahora, expertos del OIEA mediarán las radiaciones que emite la central. En un mensaje enviado al OIEA, Tokio reconoció que se liberó material radiactivo «por encima de los límites autorizados» en los reactores 1, 2 y 3.
Bombeo mecánico
Aunque buena parte de la atención está centrada en la unidad 3, los otros cinco reactores también presentan problemas. En el 1 y el 2 la prioridad es restablecer el suministro eléctrico para alimentar el sistema que bombea agua de manera mecánica a los reactores, lo que podría producirse hoy. Hasta el momento se ha logrado tender cables hasta la planta, pero aún deben conectarse con los sistemas de cada una de las unidades, algo que Tepco espera poder lograr hoy.
Ayer, al cumplirse una semana del terremoto, Japón guardó un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas, que un nuevo balance sitúa en 17.230, entre muertos (6.539) y desaparecidos, con lo que ya supera al de Kobe, en 1995, de magnitud 7,2 y en el que perecieron 6.400 personas.