Berlusconi logra mantener el apoyo parlamentario

Con un discurso casi idéntico al pronunciado el día anterior en el Senado, Silvio Berlusconi, presidente del Gobierno italiano, pasó sin ningún problema ante la Cámara de Diputados el trámite exigido por el presidente de la República, Giorgio Napolitano, para comprobar el apoyo parlamentario del Ejecutivo. Volvió a insistir en la unidad de su Gobierno y en estar dispuesto a llegar al final de la legislatura, en el 2013, pues, según dijo, su coalición es la única que puede garantizar la gobernabilidad.

Menos entusiasta fue su socio Umberto Bossi, de la Liga Norte, que se limitó a responder después con un frío: «Esperamos los hechos».

El pasado domingo, la Liga Norte presentó a Berlusconi la hoja de ruta a seguir antes de diciembre. Uno de los puntos más polémicos, el traslado de algunos ministerios al norte, fue rechazado el martes por el Senado, mientras que sobre la retirada de Libia, el Ejecutivo depende de la OTAN. A Berlusconi le queda cumplir con la exigencia de la Liga Norte de una reforma fiscal y el federalismo, lo que lo enfrenta a su ministro de Economía, Giulio Tremonti, que tiene que controlar el gasto público y hacer el ajuste económico que le pide la UE. De ahí, la frialdad con la que este acogió el discurso.

Estos meses serán difíciles para Il Cavaliere. Antes de fin de año tiene que cumplir las promesas a la Liga. Su partido, Pueblo de la Libertad, digiere con tensión las últimas derrotas en las urnas; y su imagen pierde puntos en las encuestas.