Occidente pide a los rebeldes libios reconciliación y perdón
Internacional
La OTAN seguirá bombardeando mientras Gadafi sea una amenaza
02 Sep 2011. Actualizado a las 15:27 h.
Los bombardeos de la OTAN continuarán «mientras Gadafi siga siendo una amenaza». Nicolas Sarkozy enterró ayer el «grupo de contacto», que pasa a ser «Grupo de Amigos de Libia» en un acto que supone «el fin de la confrontación entre Oriente y Occidente».
«Es la hora de Libia», aseguró Sarkozy ante los sesenta jefes de Estado y de Gobierno que acudieron a la cita convocada por el presidente francés y el primer ministro británico, David Cameron. Fue la ocasión para que los representantes del Consejo Nacional de Transición (CNT) consiguieran un apoyo general aunque condicionado a que la nueva democracia integre a todos los sectores y respete la libertad religiosa. En concreto, invitó a los rebeldes a entablar un «proceso de reconciliación y perdón» para que «no se repitan los errores» que tuvieron lugar en escenarios similares.
Por su parte, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, pidió que se protejan las reservas de armas del país y se combata el extremismo.
También el presidente del CNT, Mustafá Abdeljalil, pidió a sus compatriotas trabajar por «la estabilidad, la paz y la reconciliación». Desde Bengasi, según AFP, los rebeldes postergaron una semana, al 10 de septiembre, el ultimátum dado a los partidarios de Muamar el Gadafi para que se rindan.
Rodríguez Zapatero se pronunció a favor de «un Estado plural» integrado en la ONU y en la Unión por el Mediterráneo, a lo que se oponía Gadafi.
Los Amigos de Libia pidieron unánimemente el desbloqueo inmediato de los bienes depositados por Gadafi en otros países, unos 15.000 millones de dólares.
Levantamiento de sanciones
Antes de la conferencia de París, la Unión Europea anunció el levantamiento de las sanciones a las empresas petroleras, bancarias y portuarias libias. La medida entrará en vigor hoy mismo con el fin de ayudar a la recuperación del país.
El Consejo Nacional de Transición libio negó ayer la existencia de acuerdos secretos para repartir su producción de crudo entre los aliados después de que el diario Libération asegurara que los franceses se llevarían un 35 %. El ministro de Exteriores galo, Alain Juppé, dijo desconocer la existencia de una carta en la que los rebeldes asumen ese compromiso, aunque le parece «lógico y justo» que en la reconstrucción tengan trato preferencial los países que los apoyaron. Juppé anunció el acuerdo de la ONU para desbloquear 1.500 millones de euros de bienes libios en Francia.
Los dos aliados tradicionales de Gadafi acudieron a París. Rusia reconoció ayer al CNT y el respeto a los tratados bilaterales, pero cree que la OTAN ha sobrepasado el mandato de la ONU en cuya votación se abstuvo. Por su parte, China quiere participar en la reconstrucción y se ha comprometido a mantener un estrecho contacto con las nuevas autoridades del país.
La gran ausente en París fue Sudáfrica, «descontenta» con la resolución de las Naciones Unidas que autorizó los bombardeos. Diecinueve de los países participantes en la reunión aún no han reconocido al CNT.