«Costa Cruceros siempre nos demostró una gran profesionalidad»

«Primero me puse nerviosa, pero al decirme que todos estaban bien ya me tranquilicé», afirma la coruñesa Beatriz Ogando. Los responsables de Costa Cruceros la llamaron a las seis de la tarde del martes para comunicarle la avería del Costa Allegra, en el que viajan sus padres, Antonio Ogando y Beatriz Pereira.

Y desde el lunes ya no volvió a poder contactar con ellos. «El fallo eléctrico dejó inoperativos los teléfonos móviles. Ayer [por el martes], un helicóptero suministró agua, alimentos y teléfonos vía satélite, pero aún no me llamaron», indicó.

Es consciente de que sus padres «pueden estar pasando un mal rato, sobre todo por no poder comer caliente desde hace tanto tiempo y no tener aire acondicionado. Durante el día, la temperatura alcanza los treinta grados, un calor pegajoso y húmedo por el salitre del mar», afirma. Pero también señaló que «gracias a Dios, el tiempo es bueno y no hay aviso de temporales en la zona».

Además, Beatriz Ogando confía mucho en las tripulaciones de Costa Cruceros: «Llevamos muchos años navegando con ellos y siempre nos demostraron una gran profesionalidad».

Sus padres, que suelen realizar dos cruceros al año, casi siempre embarcan en el Costa Allegra porque es el barco que inaugura rutas y antes del accidente sus padres le comentaron que a bordo «había muchos tripulantes conocidos». Sobre el siniestro del Costa Concordia, dijo que sus padres ya tenían el pasaje comprado cuando ocurrió, «lo comentamos, pero no mostraron ninguna preocupación. Fue mala suerte», subrayó.

Los Ogando salieron de A Coruña hacia Barcelona el 17 de febrero. Al día siguiente volaron hasta islas Mauricio, en donde embarcaron. Visitaron Reunión y Madagascar, y cuando se produjo el incendio en el barco se dirigían a las Seychelles, Omán, Egipto y Jordania. Finalizaban el viaje el día 17 en Italia.

la avería del «costa allegra» la hija de dos coruñeses a bordo