Un comunista que habla como Luther King hizo de Syriza la segunda fuerza
Internacional
08 May 2012. Actualizado a las 07:00 h.
Es joven, dinámico y está considerado como la estrella en ascenso de la izquierda griega: Alexis Tsipras, de 39 años, es uno de los vencedores de las elecciones del domingo, pues bajo su dirección la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza) prácticamente cuadriplicó los resultados de los comicios anteriores y consiguió el 18,9 % de los votos, situándose como segunda fuerza tras los conservadores de Nueva Democracia y por delante de los socialistas del Pasok.
Tsipras, que recibirá el encargo de sondear la formación de Gobierno, comenzó su carrera como dirigente estudiantil en los años noventa y ascendió rápidamente a la cúpula de los entonces «eurocomunistas». En el 2004 fue elegido presidente de Syriza, un grupo en el que también confluyen militantes maoístas y trotskistas. Su mérito es haber explotado el empeoramiento dramático del nivel de vida en Grecia y los drásticos programas de recortes para multiplicar los apoyos a su partido. Tsipras tiene varios rostros. En ocasiones habla como un comunista y promueve la nacionalización de los medios de producción del país. En otras situaciones habla igual que el defensor de los derechos humanos Martin Luther King y promete que tiene un sueño: que todos los griegos disfruten un día de igualdad de derechos. Puede ser hiriente e inmisericorde, como puso de relieve durante la campaña, cuando no le importó ofender a los dos dirigentes de los hasta ahora partidos tradicionales, de los que dijo que eran «timadores políticos».
La voluntad de Tsipras es que Grecia permanezca en la eurozona y nacionalizar los bancos. A su vez, quiere subir las pensiones y no pagar la deuda. Pero lo que no ha explicado hasta ahora con suficiente claridad es cómo va a funcionar el país si los acreedores internacionales cierran el flujo de la ayuda financiera y persiste la amenaza de bancarrota en las cuentas estatales.