La Voz de Galicia

Arranca el relevo generacional en la cúpula del poder en China

Internacional

Esperanza Calvo Pekín / Corresponsal

Hu Jintao dará paso al dirigente Xi Jinping, defensor del libre mercado

08 Nov 2012. Actualizado a las 09:20 h.

Tan solo 53 personas se afiliaron al Partido Comunista chino cuando se fundó en Shanghái, en 1921. Estos días, con sus 82 millones de miembros, la organización política más numerosa del planeta celebra su cita más importante. Durante toda una semana, los 2.260 delegados decidirán quiénes serán los 370 miembros del nuevo Comité Central, los cuales a su vez escogen al Politburó, incluido su Comité Permanente, el verdadero centro neurálgico donde reside la toma real de decisiones. En China esto es sinónimo de gobernar sobre 1.300 millones de personas.

A pesar de la cacareada transparencia informativa, las reuniones serán secretas. El partido no se conforma con la puerta cerrada; ningún periodista permanecerá en el interior del Gran Palacio del Pueblo ni un minuto más de lo que necesitan la cobertura informativa prevista para la ceremonia de apertura, rueda de prensa y clausura. El centro de prensa está a varios kilómetros del edificio y para poder entrevistar a un delegado hay que solicitarlo de forma previa.

Solo se mantienen dos

El congreso se celebra cada 5 años y es una plataforma para anunciar las líneas maestras que van a regir la política del país. Pero es cada 10 años cuando se produce el relevo generacional en la cúpula, un acontecimiento que será la cuarta vez que se repita desde 1949, cuando se fundó la República Popular. Fue Deng Xiaoping el que incluyó un límite de edad para evitar el culto a la personalidad de un mismo líder por un largo período de tiempo. Este año, 7 de los 9 miembros del Comité Permanente del Politburó tienen que «jubilarse». Solo dos de ellos, Xi Jinping y Li Keqian, continúan. No es difícil de adivinar cuáles serán sus cargos. Es más que probable que el vicepresidente chino Xi Jinping, que ya ha sido nombrado secretario general del 18.º congreso, sea el máximo dirigente del PCCh, relevando a Hu Jintao. Se sabrá el día 15.

Prohibidas las palomas mensajeras

Para que no haya sorpresas, el partido ha puesto todo su empeño en que nada ni nadie pueda estropear la cita. Pekín lleva días tomado por la policía, como ocurre cada marzo, cuando se reúne la Asamblea Nacional Popular. Pero a las habituales medidas hay que sumar una psicótica lista de prohibiciones, como impedir que vuelen las palomas mensajeras o que un pasajero baje la ventanilla de un taxi, para evitar que se lance propaganda subversiva. El miedo parece fundado: una encuesta del «Global Times» dice que el 80 % de los chinos quiere una reforma política y el 70 % consideran que el gobierno debería estar sometido a una mayor vigilancia pública y un aumento de los controles contra la corrupción.


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