Hu Jintao deja esta semana el mando del Ejército chino

Hu Jintao no permanecerá al frente de la Comisión Militar Central cuando el miércoles concluya el XVIII Congreso del Partido Comunista chino. Lo ha publicado, en exclusiva, el diario hongkonés South China Morning Post, desvelando una de las principales incógnitas que faltaba por resolverse. Con su retiro, deja el camino despejado para que el próximo marzo, cuando también abandone la Presidencia, todo el poder quede en manos del nuevo líder, Xi Jinping. Bajo su mando concentraría el Partido, el Ejército y el Gobierno.

La prensa de Hong Kong, que no suele equivocarse en este tipo de predicciones, destaca la sorpresa con la que muchos analistas han acogido la noticia. La decisión de Hu de jubilarse por completo a los 70 años, contrasta con la actitud de su predecesor Jiang Zemin, de 86, que en 2002 decidió mantener el control del ejército hasta 2 años después de haberse ido del Partido y el Gobierno. Una decisión que en su día fue bastante impopular. Muchos acusaron a Jiang de poner en peligro la transición y de desconfianza hacia su sucesor; una mala imagen que Hu no quiere llevarse consigo al retiro.

Con su decisión, Hu reforzaría la figura de Xi Jinping, tras un año de intensas luchas de poder por el escándalo de Bo Xilai. De producirse de forma tan «limpia», esta transición contrastaría con lo poco transparente que fue la anterior, la más caótica desde que Deng Xiaoping institucionalizó el traspaso de poder introduciendo por primera vez un límite de edad para los dirigentes.

Falta por saber si cuando Hu abandone mantendrá algún tipo de fuerza para situar a alguno de sus protegidos en la cúpula militar, costumbre seguida por todos los líderes retirados para mantener una cuota de influencia en el nuevo Gobierno y para protegerse de futuras caídas en desgracia o investigaciones por corrupción. Jiang Zemin, tras una década alejado de los cargos, sigue manteniendo una influencia enorme en la elección de los miembros del todopoderoso Comité Permanente del Politburó. Aún se desconocen los nombres que se barajan más allá de Xi Jinping y Li Keqian que, por edad, serán los únicos que mantengan su sillón asegurado.