Una de las integrantes de Pussy Riot, ingresada en la celda de castigo para su reeducación
Internacional
María Aliójina fue castigada esta semana por levantarse en una ocasión con 20 minutos de retraso
07 Dec 2012. Actualizado a las 14:18 h.
María Aliójina, una de las dos integrantes del grupo punk ruso Pussy Riot que cumplen dos años de prisión por actuar en la catedral de Cristo Salvador, ha sido ingresada en una celda de castigo para su reeducación.
«La condenada Aliójina está siendo sometida a un trabajo individual de reeducación para su adaptación al colectivo», informó hoy un portavoz de los servicios penitenciarios en la región de Perm (Urales) a la agencia Interfax.
La fuente subrayó que «el grupo en el que ha sido integrada la chica existe un clima psicológico normal, sin embargo ella se encuentra en un lugar seguro en el territorio de la celda de castigo».
Aliójina, de 24 años, fue castigada esta semana por levantarse en una ocasión con 20 minutos de retraso, uno de los más habituales motivos de sanción en prisión. La joven, que comenzó recientemente un curso de confección en el taller de la penitenciaría 32, puede ver retirado el castigo por medio de su trabajo.
Los abogados de la joven, que tiene un hijo de 5 años, han adelantado que recurrirán la sanción carcelaria, ya que puede impedir que salga de la cárcel de antemano por el hecho de ser madre de un menor de edad.
La ciudad de Perm en su momento formó parte de la red de campos de trabajo o Gulag soviéticos y está a más de 1.400 kilómetros de la capital rusa.
Tanto Aliójina, como Nadezhda Tolokónnikova, que ha sido ingresada en una prisión de la república de Mordovia, habían solicitado cumplir sus penas en la región de Moscú para poder estar más cerca de sus hijos.
Tolokónnikova y Aliójina mantienen su inocencia e insisten en que su acción de febrero pasado en el principal templo ortodoxo del país tenía fines políticos y no estaba dirigida contra los creyentes ortodoxos.
El 10 de octubre una de las tres miembros de Pussy Riot condenadas a prisión en agosto pasado, Yekaterina Samutsévich, recibió la libertad condicional, pero sus dos compañeras vieron rechazados sus recursos.
Recientemente, la Justicia rusa declaró extremista el vídeo de la plegaria punk «Madre de Dios, echa a Putin», por lo que se bloqueará su acceso en todo el territorio ruso.