La Voz de Galicia

La fiscalía pide seis años de cárcel para Berlusconi por el caso Ruby

Internacional

Efe

El ex primer ministro italiano está acusado de abuso de poder e incitación a la prostitución de menores

14 May 2013. Actualizado a las 19:08 h.

La Fiscalía de Milán solicitó hoy seis años de prisión e inhabilitación de por vida para cargo público para el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi por el caso Ruby, en el que el empresario y político conservador está acusado de abuso de poder e incitación a la prostitución de menores.

En una vista del juicio que se celebra en Milán, cuyo audio divulgaron los medios locales, la fiscal Ilda Boccassini pidió la condena para el político al asegurar que «no existe duda» de que la joven marroquí Karima El Marough, alias Ruby, «había mantenido sexo con Berlusconi y había obtenido beneficios a cambio» cuando aún no había cumplido 18 años.

Boccassini dijo que a las fiestas de la mansión de Berlusconi en Arcore, próxima a Milán, se invitó a chicas «que formaban parte de un sistema de prostitución organizado para la satisfacción del placer sexual» del político. Ruby «obtenía de Berlusconi directamente lo que necesitaba para vivir a cambio de las veladas en Arcore», indicó la fiscal, quien añadió que no tiene dudas de que la joven se prostituía y que el ex primer ministro pudo haberla llegado a dar más de 4,5 millones de euros, según se desprende del material incautado, escuchas telefónicas y el rastreo de una cuenta bancaria del político. «Es difícil poder creer que una chica pueda tener mil euros en el bolsillo siendo animadora, que quiere decir hacer reír a clientes estúpidos. Es difícil creer que alguien le pudiera dar mil euros. En comprar un bolso en el 'cuadrilátero' de la moda de Milán, como hacía ella, se gastan no menos de 1.500 euros», agregó.

Para la Fiscalía, no existen dudas de que Berlusconi estaba al tanto de que Ruby era menor de edad cuando participó en sus fiestas y supuestamente mantuvo relaciones sexuales pagadas entre febrero y mayo del 2010, meses antes de que la joven, en noviembre de ese año, cumpliera los 18 años. Boccassini se mostró convencida de que Emilio Fede, exdirector de informativos del canal de televisión Rete Quattro, propiedad de Berlusconi, puso al tanto a «il Cavaliere» de que Ruby no tenía aún los 18 años cuando acudió a sus fiestas con otras jóvenes, pues había sido jurado en un concurso de belleza en el que participó la marroquí y debía conocer su edad.

En la vista se abordó también el otro delito del que se acusa a Berlusconi, el abuso de poder que pudo cometer por la llamada que realizó el entonces primer ministro en mayo del 2010 a una comisaría de Milán en la que estaba detenida Ruby por un pequeño robo para exigir su liberación, asegurando que la chica era sobrina del entonces presidente egipcio, Hosni Mubarak. «El imputado es culpable del delito de abuso de poder porque, abusando de su cargo, hizo que la menor recibiera un beneficio no patrimonial indebido, que consiste en su salida de la esfera de control de la policía, y por ello que no desvelase lo que ocurría en las veladas de Arcore», señaló la fiscal.

Para Boccassini, a quien Berlusconi considera uno de sus «enemigos públicos» más importantes, el supuesto parentesco entre la joven y Mubarak era «un embuste colosal» y esto lo sabían también los agentes de la comisaría, pues ya entonces se hablaba de la relación con otra joven, Noemí Letizia.

Berlusconi afirmó hoy que las acusaciones lanzadas por la fiscal Ilda Boccassini durante la solicitud para él de seis años de prisión e inhabilitación de por vida de cargo público por el caso Ruby han sido «inspiradas por los prejuicios y el odio». «No me ha sido posible escuchar su requisitoria. He leído lo que salía en las agencias de noticias. ¿Qué tengo que decir? Teoremas, ilaciones, argumentos forzados, falsedades inspiradas por los prejuicios y el odio, todo contra la evidencia, más allá de lo imaginable y del ridículo», dijo.

Con la intervención de la Fiscalía, el juicio en primer grado del caso Ruby contra Berlusconi se acerca a su final, cuando se dictará sentencia, lo que puede suponer un nuevo quebradero de cabeza para el ex primer ministro, quien el 8 de mayo vio cómo en apelación se ratificaba la condena a 4 años de cárcel y 5 de inhabilitación de cargo público por fraude fiscal en el caso Mediaset. Berlusconi tiene además pendiente en apelación el caso Unipol, en el que en primera instancia fue condenado el pasado 7 de marzo a un año de prisión por violación del secreto sumarial, al publicar ilegalmente escuchas telefónicas de una instrucción judicial en el diario Il Giornale, propiedad de su hermano Paolo.


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