Tepco advierte de otra fuga de agua contaminada en Fukushima
Internacional
La Compañía Eléctrica de Toko, que tiene que tratar el problema inmediatamente, asegura que el asunto no es grave
05 Jun 2013. Actualizado a las 12:55 h.
La Compañía Eléctrica de Tokio (Tepco) ha advertido este miércoles de una nueva fuga de agua contaminada en la central nuclear de Fukushima Daichi, afectada por el terremoto de marzo del 2011.
Tepco ha informado de que un trabajador que estaba vigilando el área ha descubierto la fuga poco después del mediodía de este miércoles (según horario local). Además, el jefe del nuevo regulador nuclear de Japón, Shunichiro Tanaka, ha declarado ante los medios que la compañía eléctrica tiene que tratar el problema inmediatamente, aunque ha considerado que el asunto no es grave.
Este martes, Tepco alertó de que había detectado cesio radiactivo en aguas subterráneas que se filtraron en Fukushima Daichi, dando marcha atrás a su anuncio de que no había contaminación. Aparte, la semana pasada, una comisión gubernamental propuso a la compañía que construyese un «muro helado» para contener las fugas del agua radiactiva procedente de las piscinas de los reactores de la central nuclear de Fukushima-1.
Previamente, Tepco había propuesto dar salida al agua radiactiva a través del océano, sin embargo, los pescadores locales y la comisión se opusieron. El organismo gubernamental argumentó que sería impensable evacuar las 400 toneladas de agua que se filtraban diariamente.
El 11 de marzo del 2011, un terremoto y un tsunami arrasaron la costa de la prefectura japonesa de Fukushima (noreste), dando lugar al peor accidente nuclear de la historia, junto al de la central de Chernóbil, en Ucrania.
Fukushima-1 estaba preparada para un terremoto, ya que Japón se asienta sobre una falla, pero no para un tsunami, por lo que el azote del mar provocó varias explosiones de hidrógeno que hicieron que los núcleos de algunos de sus reactores se fundieran parcialmente.
Ello provocó la liberación de una gran cantidad de partículas radiactivas. Desde entonces, operadores de Tepco -que gestiona Fukushima-1- tratan de enfriar la central nuclear bombeando agua.
La gran cantidad necesaria para devolver a Fukushima-1 a niveles seguros de radiactividad ha obligado a construir siete tanques para almacenar el agua contaminada. En los últimos meses se han producido varias filtraciones, por lo que Tepco estudia ya otro sistema.