Irán, dispuesto a permitir inspecciones sorpresa de sus instalaciones nucleares
Internacional
17 Oct 2013. Actualizado a las 07:00 h.
Las grandes potencias e Irán acordaron sostener una nueva ronda de conversaciones sobre el programa nuclear iraní en noviembre en Ginebra, tras concluir ayer una primera reunión. El ministro iraní de Exteriores, Mohamad Javad Zarif, pronosticó una nueva era en las relaciones y la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, valoró que la hoja de ruta presentada por Irán ha sido «la más detallada que jamás hemos recibido».
Aunque las partes acordaron no revelar los puntos de la hoja de ruta, el jefe de los negociadores iraníes para temas nucleares, Abas Araghch, sorprendió ayer al indicar que la etapa final del plan contempla la posibilidad de inspecciones sin previo aviso a instalaciones nucleares iraníes, como lo establece el protocolo adicional del Tratado de No Proliferación (TNP).
Araghch explicó que el plan presentado a las grandes potencias tiene dos fases. La primera, de seis meses, permitirá «restablecer la confianza mutua» y una fase final en la cual Irán aplicará las medidas de verificación del Organismo de Energía Atómica (OIEA). El protocolo adicional también obliga a un país a comunicar todas las operaciones del ciclo de combustible nuclear.
Zarif resaltó que la reunión puso en evidencia la necesaria voluntad política de lograr «que el proceso siga adelante». Para Estados Unidos, la presentación de Irán fue «útil» y mostró «un nivel de seriedad y sustancia que no habíamos visto antes», dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney. Muestra del cambio de atmósfera tras la llegada al poder del presidente Hasán Rohaní, los viceministros de Washington y Teherán mantuvieron una reunión bilateral en Ginebra, al margen de las conversaciones.