La Voz de Galicia

Las pistas conducen de nuevo a Daguestán

Internacional

Miguel A. Murado

30 Dec 2013. Actualizado a las 07:00 h.

Su éxito al lograr la pacificación de Chechenia mediante una dura represión fue lo que lanzó la carrera de Vladimir Putin y está en el origen de su sólido control de los resortes del poder. Desgraciadamente, sin embargo, ha tenido el efecto indeseado de desplazar el activismo checheno del nacionalismo al yihadismo y de Chechenia a la vecina Daguestán, desde donde viene golpeando a Rusia con atentados todavía más frecuentes y brutales.

Daguestán, montañosa y compleja, un laberinto de etnias que se relacionan entre sí mediante un sistema opaco de pactos de hospitalidad, es el entorno perfecto para organizaciones como la de Doku Umárov, que es la que está detrás de los peores ataques de los últimos años y, casi con certeza, del de ayer. Extremista incluso en el poco moderado mundo de la resistencia chechena, Umárov rompió hace un tiempo con sus correligionarios para proclamarse emir del Cáucaso y acciones como la de ayer tienen en parte el objetivo de ganar prestigio para su organización y atraer a otros grupúsculos hacia ella. También, por supuesto, se trata de empañar en lo posible los satánicos juegos de invierno de Sochi, como los llamó Umárov en junio. Volgogrado, que no es precisamente ajena al sufrimiento -es la antigua Stalingrado-, tiene esa mala suerte de ser la ciudad más importante cerca de Sochi y del Cáucaso, y ya sufrió el ataque de otra terrorista suicida en octubre.

Reclutamiento deliberado

Ese empleo de mujeres en atentados suicidas es también característico del terrorismo checheno -van ya más de veinte desde el 2000-. En principio se lo tomó como un fenómeno sociológico. Se creía que las que la prensa llamó viudas negras eran mujeres de guerrilleros caídos en la guerra a los querían vengar. Hoy parece claro que se trata de una estrategia deliberada de reclutamiento para hacer que los atentados resulten más dramáticos, y también más fáciles, debido a la dependencia en la que estas mujeres se encuentran respecto de sus maridos yihadistas.

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