Se rompe la coalición de gobierno en Dinamarca por la entrada de Goldman Sachs en una empresa estatal

La presidenta del Partido Socialista Popular, Annette Vilhelmsen, anunció hoy su dimisión y la salida de su grupo del Gobierno de coalición de centroizquierda danés por la entrada como accionista del banco estadounidense Goldman Sachs en la energética estatal DONG Energy.

La salida de este partido, que controlaba seis de los 19 ministerios, reduce la coalición de gobierno a dos formaciones: los socialdemócratas de la primera ministra, Helle Thorning-Schmidt, y el Partido Radical Liberal. Aunque el gobierno controlará ahora solo 61 de los 179 escaños, podrá contar con el apoyo en el Parlamento de los socialistas populares y la «rojiverde» Lista Única. Vilhelmsen había logrado anoche el respaldo de la dirección de su partido al acuerdo empresarial, que es respaldado por sus socios de gobierno y parte de la oposición y que supone vender el 26% de DONG Energy a Goldman Sachs y dos fondos de pensiones daneses. Pero la dimisión en las últimas horas de varios pesos pesados del partido contrarios al mismo dejó sin alternativa a Vilhelmsen, según confesó hoy en rueda de prensa.

El Gobierno presentó en noviembre un acuerdo por el que Goldman Sachs, que pasaría a controlar el 19% de DONG, y dos fondos de pensiones inyectarían 11.000 millones de coronas danesas (1.478 millones de euros) en el consorcio, necesitado de capital tras registrar pérdidas millonarias el año anterior.

La oposición al acuerdo ha ido creciendo en las últimas semanas, a la vez que los medios aireaban detalles del mismo. Las críticas apelan al bajo precio pagado por las acciones, el descarte de una oferta mejor, el veto otorgado en varias áreas a Goldman Sachs y que éste realice la compra mediante un entramado de empresas tapadera, según reveló la televisión pública DR.

Expertos y políticos han señalado que Goldman Sachs, una de las instituciones más atacadas por su papel en la crisis financiera, obtendría pingües beneficios cuando DONG sea privatizada en 2018 y una jugosa indemnización en caso de que fracase el proceso. Los reproches se han ido extendiendo sobre todo al seno de los partidos socialdemócrata y socialista popular, aunque el Gobierno se ha mantenido firme, asegurando que era el mejor acuerdo posible.

Según una encuesta del diario «Jyllands-Posten», dos tercios de la población se opone a la entrada de Goldman Sachs, que previsiblemente sancionará hoy el Parlamento, ya que el Gobierno cuenta con el apoyo de la mayoría de la oposición. La cámara danesa rechazó esta mañana un moción de Lista Única, la única formación que con el ultraconservador Partido Popular se oponía al acuerdo, para aplazar unos meses la votación definitiva. Una mayoría parlamentaría aprobó en 2004 la privatización de DONG, reservando para el Estado el control del gas y las infraestructuras, pero ese proceso ha sido aplazado varias veces, la última tras el estallido de la crisis financiera en 2008